El mundo al revés
Hace unos días despertamos con la trágica muerte de A. García, quien se pegó un tiro por no afrontar un juicio que -de seguro-devendría en prisión. Inmediatamente muchos periodistas y políticos, adeptos suyos, empezaron a hacer una apología al suicidio, que rayaba en lo ridículo. Resultaba que, contrario a lo que la mayoría creía, suicidarse era un acto heroico, digno y de respeto máximo a si mismo! Afrontar un juicio, era "dejarse pisotear", mansillar su nombre y el de su partido, tres veces plop! El mes pasado mi esposo fue a una reunión con algunos compañeros de colegio, un grupo de diez, de los cuales ocho chicos-no-tan-chicos eran divorciados. Toda la noche, todos ellos, menos el otro casado que era casi mudo, trataron de convencerlo de las bondades de estar divorciados. La lista de beneficios era interminable: libertad absoluta para hacer de tu capa un sayo, gozar casi integramente de tu sueldo, salir a t...