Sentido común
Una tía querida me sugiere este tema, e inmediatamente recuerdo las indicaciones post operatorias de mi doctor, tras la veintiúnica intervención quirúrgica que he tenido: "usa el sentido común". Juattttttt?
Utilizar el sentido común nos aliviaría de tantos problemas, que viviríamos en el Paraiso (como para ponernos a tono con Semana Santa).
Es complicado usarlo pues, como decía el carismático Dr. MAD, es el menos común de los sentidos. Por qué es dificil? En primer lugar, porque no somos empáticos. Qué complicado es en estos tiempos yoístas, ponernos en los zapatos del otro. Para qué, si el otro me interesa un pepino?
Entonces, como pienso en mí, y nadie más que en mí, estaciono donde encuentro sitio libre ( mejor si es el lugar para discapacitados, porque está cerquita a todas las puertas). No cedo el asiento ni el paso, no saludo, no agradezco a nadie y voy campante por la vida, arrollando, casi literalmente, a quien tenga al frente.
En segundo lugar, porque no se estudia, es algo innato que, generalmente, se basa en experiencias y razonamientos con los que analizamos casi inconcientemente, cualquier situación.
En tercer lugar, "leemos" las situaciones de acuerdo a nuestro bienestar personal, no el social, de ahí que sucedan todos los estropicios mencionados.
Usemos el sentido común tratando siempre de pensar y mirar más allá de nuestras narices. Antes de actuar, preguntémonos si nuestros actos son válidos, si benefician a nuestro entorno, si son prudentes y lógicos.
Utilizar el sentido común nos aliviaría de tantos problemas, que viviríamos en el Paraiso (como para ponernos a tono con Semana Santa).
Es complicado usarlo pues, como decía el carismático Dr. MAD, es el menos común de los sentidos. Por qué es dificil? En primer lugar, porque no somos empáticos. Qué complicado es en estos tiempos yoístas, ponernos en los zapatos del otro. Para qué, si el otro me interesa un pepino?
Entonces, como pienso en mí, y nadie más que en mí, estaciono donde encuentro sitio libre ( mejor si es el lugar para discapacitados, porque está cerquita a todas las puertas). No cedo el asiento ni el paso, no saludo, no agradezco a nadie y voy campante por la vida, arrollando, casi literalmente, a quien tenga al frente.
En segundo lugar, porque no se estudia, es algo innato que, generalmente, se basa en experiencias y razonamientos con los que analizamos casi inconcientemente, cualquier situación.
En tercer lugar, "leemos" las situaciones de acuerdo a nuestro bienestar personal, no el social, de ahí que sucedan todos los estropicios mencionados.
Usemos el sentido común tratando siempre de pensar y mirar más allá de nuestras narices. Antes de actuar, preguntémonos si nuestros actos son válidos, si benefician a nuestro entorno, si son prudentes y lógicos.
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