El ególatra

Me llegan mensajes de amigos, de Francia y de Ica, sugieréndome escribir sobre la muerte de Alan García, nuestro dos veces ex-Presidente. Así empiezó mi día, hoy 17 de abril.

Apenas despierto, como reflejo automático enciendo la TV en cualquier noticiero, así, mientras salgo y entro de mi cuarto unas 200 veces, oigo de a poquitos lo que sucede en nuestro maltrecho Perú. De pronto escucho algo que siempre creí utópico: el arresto de Alan!! Debo reconocer que me puse eufórica. No es que me regodee con la desgracia ajena pero además de sobrevivir a sus paquetazos y al dolar MUC, a su labia casi tan portensosa como él, a la vergüenza ajena que me produjo Pilar Nores, reconociendo en prime time de la televisión nacional, al hijo  extramatrimonial de su aún esposo, a Sergio Siragusa y sus acusaciones de hace 30 años y un sin fin de situaciones y delitos, probados y por probar.

Al llegar a mis clases y comentar la noticia con mis alumnos, me entero de todo al detalle:  no llegó a ser arrestado pues se quitó la vida antes.

Lo primero que  dije a mis chicos fue: "EL CRIMEN NUNCA PAGA". Creo que esta vez me equivoqué, porque Alan no pagó ninguna de sus fechorías, pues las que fueron juzgadas y penadas, prescribieron al huir y asilarse cobardemente en el extranjero y , las que probablemente venían con Odebrecht,   por obvias razones, tampoco las honrará. 

Durante la mañana a la par que el suicidio me impacta el morbo, con noticias fake y reales, con fotos sangrientas, con radiografías que van y vienen por whatsapp, trasladando  burla, encono, pena y todos los sentimientos humanos entremezclados. 

Luego, más noticias rebotan en todo el mundo y dan cuenta de la vida y obras del, a estas horas, casi, casi héroe nacional. Pienso en sus hijos y nieto y creo que su acto, cobarde y egoista, les ha desgraciado la vida y que esta historia, está muy lejos de terminar pues, como dirían en el sólido Norte: el Apra nunca muere. (en estos momentos sus congresistas y ex ministros están tratando de obtener con la pena real, algunos réditos políticos...en el dolor, hermanos).

No puedo saber si   Alan descansará en paz, pero si sé que sus hijos no tendrán sosiego al saber que su padre prefirió irse y dejarlos solitos con una tristeza eterna.