Teens

Ayer leí en una revista sobre una mami que se derretía de amor porque el hijito cumplía 14 años y escribía que lo llenaría de besos, abrazos, regalos, etc, etc.
Me vino un flashback cuando los míos cumplieron 14 o 15 años y casi, casi me vino un soponcio!
No sé si  los míos fueron unos engendritos pero, esa edad, como madre fue de lo más desgastante y agotadora. Siempre estaba al borde de un ataque de nervios pues mis critters se comportaban de espanto! Por las fiestas?? No, necesariamente, porque o estaban gordos o flacos o muy altos o muy enanos...lo cierto es que nada encajaba en sus cortas vidas y yo? Corre por aquí y por allá,  tratando de encontrar el outfit perfecto para los quinos y, cuando los encontraba y pagaba una millonada, pues ya no querían ir porque les había aparecido un grano en la frente!! Esa ropa nueva terminaba prestada a alguna amistad y no la veía más!
Eran los reyes de los monosílabos y eso...si es que se dignaban contestar...
Comidas? Ni las pizzas ni los pollos a la brasa los mataban, apáticos totales con el almuerzo, entonces trataba de meterles todas las vitaminas, proteinas y minerales que sus cuerpos en crecimiento, necesitaban....me salía cada menjunge que, en el mejor de los casos me lo embutía yo para no desperdiciar la comida de Dios...
No eran mayores de edad pero se creían los dueños del mundo y de la razón, todos los demás (o sea nosotros los pobres padres) éramos unos cuasi brontosaurios que no sabiamos y no entendíamos nada de nada.
Se peleaban a morir entre ellos por ver Nickleodeon y sus series, obviamente sus gustos eran diferentes y como teníamos un solo TV, debían conciliar mucho entre ellos. A los 5 minutos estaban todos sentados matándose de risa; carcajadas como de 10 chicos...no se habían reproducido sino que mi depa era sitio de paso para todo el mundo, o sea que encima tenía a todos los engendros del parque unidos, incómodamente instalados. No importa, siempre preferí que estuviesen en mi casa para vigilarlos aunque eso significase cero vida privada y raciones de menjunge extra para los amigos que, en el colmo de la frescura, bautizaban mis platos como "sopa de plebeyo", por ejm.
No  pude entender mucho a mis hijos y ellos tampoco a mí, pero, sobrevivimos juntos y crecieron como personas de bien...y  seguimos palante ...

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Silla ocupada

SEÑORAS DE LAS CUATRO DÉCADAS

No te vayas mamá