La Senescienta

Intentando balancear un poco mis ciento noventa posts, hoy te hablo a ti, varón... Al ser imposible pensar como ustedes, se me ocurrió hacer dos preguntas puntuales: ¿qué sienten y con qué sueñan pasada la primera mitad de la vida? Elegí al azar a los "trece del gallo” que están a la conquista de felicidad y bienestar. Mi consuerte reclama, pero esta vez, su opinión no será escuchada…  De mis amigos encuestados, siete radican en el exterior, todos son profesionales, tres son solteros y cuatro,  gays. Dos mencionaron a Dios, tres mencionaron a sus parejas dentro de sus proyectos de vida, de cara a jugarse el segundo tiempo. Dos hablaron de labores filantrópicas y solo uno pidió salud en la vejez. Es mi pequeñísima ficha técnica. Ahhh, todos gozan de cierta estabilidad económica.  Primera conclusión: escriben muy lindo y quieren contarlo todo: les falta tribuna. Anímense a dejar recuerdos escritos. No se olviden que el tiempo y la memoria marchan de manera inv...

Tengo media hora para llegar a su casa, de lo contrario la podría encontrar dormida y no habría opción alguna de despertarla. Una vez lo intentamos y nos lanzó una patada voladora que la hubiera querido alguno de nuestros seleccionados para concretar el ansiado -cualquiera de los ansiados goles- para el Qatar que no alcanzamos. La recojo con su maletín, pues no es chiquilla de mochilas. Tiene todos sus útiles de aseo, su muda de ropa interior, su tenida dominguera y sus pañales…el tiempo ha retrocedido treinta años, pienso, y sonrío. No estoy recogiendo a alguno de mis bebes para un sleep over, sino a mi mami con sus largos noventicinco. Quiero conversar tanto con ella y ya no puedo. ¡Qué frustrante! Sé que con sus relatos tendría mucho para escribir mi ansiada novela, que no sale, porque nada fluye. De chiquilla no la escuchaba mucho porque estaba en otras notas, con otros intereses, pero ahora mataría porque me contase su vida de joven, sus fiestas, sobre su trabajo. Q...

Estamos organizando un reencuentro con mi promoción del colegio. Estoy segura que serán días geniales, en los que lo único importante será pasarla bien.  Acabamos de perder a un amigo del aula. Esas personas que trascienden dentro de la simplicidad de sus vidas. Nuestro amigo era el personaje feliz de los cuentos. El bailarín, el jocoso, el tierno. El bonachón. Estoy segura que el día que estemos en la fiesta, nuestro querido gordito estará presente, gozando desde el cielo, como solo él sabía.   Siempre hay alguien a quien le calzan adjetivos dentro de un salón de clases: está el gracioso, el serio, el empático, el noble, el pícaro, el sesudo, el pesimista, el matalascallando que solo puede arrancarte sonrisas. Está el galán, el super chamba, el solitario, el pesado, el deportista. Todos somos diferentes, pero tenemos cosas en común. De esa querida promoción han partido seis compañeros-slash-amigos. Se fueron dejando enseñanzas de vida y solo buenos recuerdo...

Me llegó un comentario de alguien que dijo no leerme porque no era católica. Lo soy, apostólica y romana también. No ando predicando la palabra de Dios pues no conozco la doctrina cristiana al pie de la letra. No pienso que si no crees en Dios, irás al infierno, ni que ser creyente signifique que debas temer a todo y que un buen acto que esporádicamente realices, sea solo por evadir al diablo, al karma o a las malas vibras y subir non stop al cielo cuando sea la hora de partir. No confío mucho en las personas que se golpean el pecho a diario, y no realizan buenas obras por los demás, especialmente por los menos favorecidos.  Prefiero mil veces a los sacerdotes que se “ensucian los zapatos” (el Papa dixit).  No soy un ser muy espiritual, sino bastante terrenal, con lo bueno o malo que eso implique. Pienso que los seres humanos siempre deben obrar bien, así no creas en nadie más que en ti mismo. Recuerda que obras son amores…  Estoy convencida que mi familia t...

Hoy que es el día del niño quiero que obsequies algo a  esos hermanos pequeños, a tus nietos o sobrinos. Al vecinito que hace bulla y te molesta. A ese niño inocente, al infantil, cuestionador, al nervioso, tímido, juguetón, al niño con TDAH que tienes que medicar, para que estés tranquilo.   Quiero que los eduques con amor,  en el amor y para amar a todos los prójimos: al que se les parezca y al que no. Al que viva dentro o fuera de la burbuja. Al que sepa hablar bien y al que hable como nuestro Presidente. No todos tenemos los mismos privilegios, la misma cuna.  Quiero que les enseñes que está bien ser diferente. Único.  No es malo. No es pecado. Enséñales que pecado es que seas una mala persona. Pecado es que mientas,   que  ofendas,  que abuses desde cualquier situación de poder.  Enséñales a defender al más débil. Que nunca se junten para atacar a alguien. Eso es de cobardes. Que nunca hagan bullying, (muy sencill...

No voy a hablar de caviares ni progres porque solo crea polarización y eso, tenemos de sobra. Soy zurda y recién en el Día Mundial de los Zurdos, 13 de agosto, me entero por qué soy tan torpe realizando algunas labores. No somos muchos,  como máximo un décimo de la población mundial escribe, piensa y ejecuta igual que yo. En la niñez de mi madre, zurda tambié, debían "a corregir el mal”, por lo que le amarraban la mano izquierda atrás,  pegada a la espalda para inutilizarla y que aprendiese así a escribir como Dios mandaba: lo lograron. Antiguamente,  era muy mal visto ser zurdo: si nos atenemos a la palabra en inglés RIGHT, ellos son los que están del lado CORRECTO (de acuerdo al significado), los zurdos en muchos idiomas, estamos muy mal.   Ser zurdo es genético y puede depender también de la posición que hayas tenido cuando eras inquilino en el vientre de tu mami. Si eres un deportista zurdo puedes sobresalir en las actividades  que impl...

Se terminó Julio y nos dejó un resabio amargo. A pesar de haber celebrado mi aniversario de bodas patronalmente, la fiesta patria no fue tal. Vemos que el país es un tren que se va descarrilando y que no hay opción de cambio a la vista. Sea quien sea la persona que gobierne de aquí al futuro próximo, sentimos que entrará al gobierno con ganas de favorecerse, de devolver favores, de concretar negocios que beneficien a su entorno y no -necesariamente- al país.  Casi todos los políticos son iguales, solo que unos hablan mejor y son blanquiñosos, lo que es un privilegio en nuestro país. Perdimos la fe. ¿Qué hacemos? Buscar esa capacidad de resiliencia con la que nacemos y echar mano de ella. Contra viento y marea intentar ser positivos y ver el lado A.  Enorgullecernos de todo lo que podamos: hazañas deportivas, gastronomía con premios, gamers que sí meten goles, marineras señoriales que encienden nuestros sentidos y sentimientos. Nos levantan el ego y nos hacen sentir felice...