HOMBRE CON H
De mis amigos encuestados, siete radican en el exterior, todos son profesionales, tres son solteros y cuatro, gays. Dos mencionaron a Dios, tres mencionaron a sus parejas dentro de sus proyectos de vida, de cara a jugarse el segundo tiempo. Dos hablaron de labores filantrópicas y solo uno pidió salud en la vejez. Es mi pequeñísima ficha técnica. Ahhh, todos gozan de cierta estabilidad económica.
Primera conclusión: escriben muy lindo y quieren contarlo todo: les falta tribuna. Anímense a dejar recuerdos escritos. No se olviden que el tiempo y la memoria marchan de manera inversamente proporcional.
Los hombres ya no se sienten mal por ejercer labores hogareñas, sea por necesidad o gusto. Tomaron conciencia de lo indispensables que son en el desarrollo emocional de sus hijos y se involucran activamente. Algunos se arrepienten de no haberlo hecho antes, o no haberlo hecho mejor, por estar imbuidos en sus trabajos 24/7 y lamentan que los hijos crecieron y no gozaron de las actividades escolares, por ejemplo. (Los solteros reemplazan la palabra hijos por familia).
Acabamos de enterarnos de unas noticias faranduleras en las que hombres entraditos en años, dejan el hogar de toda la vida, y cambian a sus mujeres por otras que tienen la mitad de años y de cuerpo. Pueda que estén empezando con la andropausia y quieran ganar, recuperar, o cambiar el tiempo transcurrido. Pueda que hayan sentido algún deterioro en su desempeño sexual o se sienten menos fuertes pues, en esta etapa, podrían empezar los problemas físicos y emocionales. Así como sucede con la mujer y la menopausia, el hombre también se puede poner irritable e intolerante…ahora pues…
Encontramos a nuestros “trece del gallo” consolidados sentimentalmente. Solo dos refirieron estar llanos a iniciar una nueva relación.
Puedo notar que casi todos viven sin prisa, el día a día. Pueda ser que la pandemia los haya hecho repensar su vida y darse cuenta que si bien no existen dos días iguales, sus tiempos fluyen sin sobresaltos.
Te has dado cuenta que por fin eres libre y casi puedes hacer lo que quieres: eres tu propio jefe, renunciaste a la empresa por la que te fajaste media vida y te pagó bien/mal. Tienes tiempo para ti ¡qué rico! y no lo tenías antes. Ahora sí puedes cumplir con tus saldos pendientes.
Llega un poquito de soledad que aprecias y percibes que en el futuro puede ser tu única compañía. Recién te das cuenta que no es el cuco. Le encuentras el gustito a pasar un buen rato contigo. Te bastas tú. Te acostumbraste a ti. Descubriste lo que te apasiona porque por fin te conoces.
¿Valió la pena? Uno se cuestiona más. Para algunos ya es tarde para empezar otra cosa. Otros pisan el acelerador. Tic tac. Necesitan un emprendimiento para el ansiado futuro sosegado. ¿Te tiras a la piscina, o te paraliza el miedo?
Tu vida ya no la mides en casa, carro y viajes, sino en tranquilidad, sosiego y felicidad. Tu vida feliz depende también del logro de tus hijos. Empieza el tiempo de cosecha. Emprendieron vuelo y vas midiendo qué tan alto, fuerte y constante aletean. Es tu preocupación actual: la consolidación. Quizás los deseaste diferente, con tu misma profesión. Quizás quieres nietos o no. Sabes que, al soltarlos, les diste libre albedrío y lo que sea que realicen, te satisface.
Tu vida eres tú y la dicha de tener a tus padres vivos. Los entiendes y les tienes paciencia. Quieres aún sus consejos y últimos tiempos de compañía. Tic tac.
Tu nueva mitad de vida es el engreimiento y la ternura.
Te sientes bien por lo que lograste, pero queda un resabio amargo por lo que te faltó. Te has dado cuenta que la vida no se trata de ganadores y perdedores, como antes creías.
A estas alturas ya no aguantas majaderías. No tienes tiempo para perder con gente que no vale la pena. Estás irascible y eres radical pues por fin aprendiste a seleccionar el trigo de la paja. Con gran experiencia de vida a cuestas, sabes quiénes son tus amigos. Hablando de amigos, no tomas casi nada, tampoco juergueas mucho y practicas menos deporte.
En esta primera mitad te diste cuenta que “la verdadera nobleza es caminar la vida con pasos que salen del corazón y que tus actos estén de acuerdo con tus ideas, aunque el precio sea muy alto” (Rosa Montero).
Querido consuerte: te entenderé mejor.
Así mismo me siento. Nunca mejor.
ResponderEliminarMuy bueno. Escribes sobre cualquier tema, bastante bien. Siempre acertada.
ResponderEliminarMuy buen artículo,a esta altura de la segunda etapa de mi vida,me siento aludido en algunos pàrrafos de la historia y en mi defensa debo acotar que pese a muchas "circunstancias" propias de la etapa,se vive y se pasa genial; como no se imaginan!!!
ResponderEliminarEstoy realizàndome a través de mi hijo pues trataré de hacer una mejor versión mía, como realizar y concretar muchos sueños frustrados como el de ser Abogado entre otros sueños.Por supuesto coincido con él en muchos aspectos académicos y sociales ,estoy seguro que dentro de poco habrà una versión II de Gerardo Calla, renovada y mejorada sin duda,saludos cordiales.
Ma chérie
ResponderEliminarMe reconocerás en estas líneas yo que me preparaba a dar la opinión que me diste cuando me doy con tu hermoso blog
Me reconozco en el osea has adivinado mi pensamiento o estoy en la moyenne del grupo encuestado.
Blog muy bien logrado y análisis preciso de la situación
Cuanta verdad en lo que publicas. Te felicito por la sinceridad de tus líneas.
ResponderEliminarSolo queda decir, para cuándo el libro.
ResponderEliminar👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼🤜🏼❤️🤛🏼
ResponderEliminarEs cierto, el precio es alto, pero la paz, la salud sobre todo lo merecen. Es cierto uno medita más lo pasos que da. Ya no es momento de pisar en falso. Ambos merecen respeto y comprensión. Nadie es superior a nadie. Todos podemos y debemos apoyar. Es una esposa, una compañera, no una esclava, ojo con eso.
ResponderEliminarYo lo que pido es morir sin tanto sufrimiento. Hoy o mañana, no es problema, es el sufrimiento. Se que eso me espera, pero me tocó y punto. No hay culpables.