Dana y Valencia
Hay lugares que se quedan en uno. Eso me ha sucedido con Valencia bonita, casi destrozada por la dana, palabra que nunca había oído. Escribí sobre esta linda ciudad hace unos cuatro años. Titulé el post Ale y Valencia, por mi hija que radicaba allá. Valencia, con un cielo que te sorprende al amanecer con tonos que van del celeste al rosado. Cielo que me sentaba a contemplar desde el balcón del piso de mi hija, valenciana de corazón. Valencia, con zonas muy antiguas, como la adorable plaza de la Virgen por la que, mientras escribo, vuelvo a caminar mentalmente. Tan antigua que se remonta a la época del imperio romano del que fue parte. Recreo mis paseos por las estrechas calles del barrio del Carmen, encanto de lugar, con cafés vibrantes, siempre llenos de gente fumando y tomando cerveza. O visito en Ruzafa sus lindas galerías. Simplemente , andar para pasarla bien. Porque allá uno la pasaba muy bien. Valencia y sus inolvidables paellas...