Aviso de servicio público

El 27 de setiembre, se celebra al TURISMO en todas sus formas, en todito el planeta. Tengo un par de líneas textuales de unas amigas: "Ni en mis sueños más salvajes se me habría ocurrido llegar  hasta allá y no poder conocer nada. Bueno, digamos que sí pude hacer un trayecto en la famosa góndola (ambulancia). No creo que sea para decir que cumplí mi deseo en la lista, pero algo es algo”, ríe mi amiga francamente, para que a los diez segundos discurran un par de lágrimas por los surcos de unas mejillas que reflejan harta vida. Continúa relatándome sus escasas peripecias en el Viejo Continente. 
Ella es un número más de las miles de personas de la tercera edad, que se accidentan en un viaje. Personalmente, puedo contar a tres amigas quienes vieron interrumpir sueños de viajes o viajes de ensueño por  accidentes. 

Llamémoslo turismo silver, turismo senior, turismo gris u otro nombre que sirva para identificar a las personas platinadas que, luego de haber trabajado su vida entera, pueden empezar a gozar de merecidos descansos, cuando casi casi les tocaría el andador. Sus vidas en la última etapa cronológica, significan sosiego, sabiduría y cierre de círculos. Es aquí donde entran a tallar los problemas. Mi amiga en mención se cayó en uno de los tantos pasajitos empedrados de Venecia y se rompió la pierna: imposible continuar con el tour de esa manera. La embarcaron de regreso, eso sí, el buen seguro médico adquirido le devolvería todo lo pagado en el hospital, a su retorno. 

Otra amiga contrajo Covid, de los fuertes, cuando la pandemia había terminado y el mundo abría sus puertas de par en par a las hordas de turistas que habían puesto un freno obligatorio a los viajes. Estuvo internada en un hospital por un largo tiempo y pudo conocer la modernidad sanitaria del primer mundo. Por último y a riesgo que piensen que mis amigas son tantito “saladas”, una tercera llegó a su destino y se infartó. Estuvo como setenta días internada en un hospital flamante y modernísimo por el que no pagó un centavo. Las tres oscilan entre los cincuenta y setentaicinco años y gozan de tan buena salud como sus años y hábitos de vida les permiten. 

No tengo cifras exactas del número de personas mayores que viaja anualmente, sin embargo, inferimos que, así como la expectativa de vida se ha incrementado en nuestras regiones, lo mismo sucede en el ámbito turístico.
 Queremos -por fin- desandar a nuestros poetas en sus periplos europeos de inspiración. Queremos visitar, oler y palpar arte ya que en nuestros países tercermundistas no podemos ver grandes obras maestras. Nos sentimos ávidos de escuchar opera, presenciar teatro de calidad o películas fuera del ámbito comercial, llámese Asu Mare 1, 2, 3 y 10. 
Queremos pasear por ruinas o por esas callecitas empedradas que nos meten cabe y trepar muchas escalinatas, sin embargo no todas podemos pues nuestras piernas -que empiezan a flojear- ya no permiten tanto ajetreo. 
 ¿Qué hacemos? Dígannos ustedes señores de las agencias de viaje que muy pocos usamos ¿qué nos pueden ofrecer que no nos cueste un ojo de la cara? ¿Qué tienen pensado para esta etapa, además de sillas de ruedas disponibles en los aeropuertos o baños de hoteles con barandas? No, señores, no queremos tours en “cámara lenta”. Queremos saber cómo gastar nuestros retiros, de manera divertida pero sosegada, alguito intrépida pero segura. Lugares alucinantes y maravillosos para nuestros ojos cansados y miopes. Queremos rumba y cultura. Lo queremos todo, pero ya... porque tiempo ¡no nos sobra!

Comentarios

  1. Excelente. Como escribió el gran Mark Twain: "Viajar es fatal para los prejuicios, la intolerancia y la estrechez de mente". Conocer el mundo no solo amplía nuestros horizontes geográficos, sino también los del corazón y la mente.

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  2. Entonces me siento afortunada de tener salud y pis

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  3. Entonces me siento afortunada de tener salud y andar con buenos pasos. Al pasar de los años ya empiezan las caídas, nuestras piernas como dices, ya piden andador, tratemos de retrasar eso , haciendo ejercicios. Que lindo sería locales de diversión para la tercera edad, sólo rampa y no escaleras 😆

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  4. !A comprar seguro je je y hacer maletas! Ya!!

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  5. ME ENCANTÓ. EXCELENTE,BOCHI.

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  6. Muy bueno empezar el día con una sonrisa. Me divierten tus escritos como no tienes una idea querida Rox.

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  7. Tengo un par de conocidos que también pasaron por eso, digo, en caso necesites más historias. Lo real es que se nos pasa la vida trabajando para nuestra vejez y cuando llega, ya no la podemos disfrutar.
    Muy bueno amiga linda

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  8. Muy cierto querida Bochi! En mi último viaje a Machu Picchu en 2019, me tocó algo de lluvia cuando estaba comenzando a salir de la ciudadela. Esas piedras milenarias y majestuosas que tanta admiración causan se mojaron y comenzaron a sentirse como una resbaladera. Pensé: Me caigo y se acabó mi viaje. A mis 55+ ya los huesos empiezan a estar algo más débiles y se puede terminar mal. Me las ideé para ir bajando despacito, como la canción, y agarrándome de piedras, de mi amigo y otros más que iba encontrando y que me sirvieron de baranda viva. Llegué al final sin problemas y luego he seguido viajando pero ya light. Un abrazo, Manu

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  9. Me encantó esto de "Turismo Siver' cada vez son más las oersonas de 60+ que gustan de viajar y conocer otras culturas y darse cuenta de lo bueno o no tan bueno que tiene su país. Porque afortunadamente ha aumentado la longevidad y llegamos en mejores condiciones que nuestros ancestros.
    Además de que el turismo tiene un efecto multiplicador que beneficia al país que recibe a estos turistas económicamente con dinero que no se produjo allí.

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  10. Que rico viajar!! Ya llegó mi querido Perú.

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  11. Buenas noches alma de Dios. Es cierto, uno quiere pasarla bien, sin tener que llegar con las justas a la habitación.
    En fin, es la edad en que se puede pagar un viaje, pero muchas veces sin poderlo disfrutar.
    Un saludo cordial y felicidades.

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