Miss Chat

Acabo de tener un altercado verbal: reconozco que levanté la voz y le dije que se vaya al diablo por no entenderme. Pues resulta que me respondió diciendo que esa no era la forma de dirigirse a alguien y que no continuaría con el diálogo si seguía con mis impromtus. Miss Chat GPT no aguanta pulgas. 

Me maté de risa sola para entender, al instante, lo que acababa de leer de una investigación escocesa: dos de cada tres niños de diez años creen que Siri y Alexia pueden tener sentimientos y, claro está, pensar. Aún no se sabe a ciencia cierta qué tan dañino resulte eso en el futuro, pero fiarse de todo lo que te dice una máquina y tomarlo como cierto sí puede ser contraproducente.

En la academia me hablaron de Aristóteles y sus peripatéticos y creo recordar que la pregunta es más importante que la respuesta, pues bien, en la actualidad, los especialistas más solicitados en el primer mundo son los que saben formular las mejores preguntas para alimentar y optimizar las respuestas de nuestra amiga en común. Por algo Chat GPT se especializa en el diálogo. Así, estas chicas geniales, un tanto frías y calculadoras, les solucionan la vida a miles de empresas gestionando todo de manera más eficiente y haciendo más lucrativos sus negocios. 

En una clase hace 30 años, leímos un texto que se llamaba algo así como “Enciende a tu maestro” en el que se explicaba lo que parecía ciencia ficción: clases desde una computadora. Nos dijimos que eso llegaría a producirse en un siglo …nos equivocamos, así como también erramos al pensar que la IA se desarrollaría en un futuro de mediano plazo y se nos adelantó rapidísimo: Miss Chat quiere empezar a chambear YA y dejarnos sin trabajo. Es cierto: seremos reemplazados por la IA que ya mismo copa el planeta. 

No se me dificulta distinguir al alumno que utiliza un vocabulario ajeno, haciendo una simple repregunta puedo constatar que la tarea se la hizo su amiga la chat-a GPT. 

Me lo comentan ellos: en varios cursos no tienen necesidad de pensar. Su amiga les arma hasta las exposiciones. Les traduce, les diseña,  juega ajedrez, puede hasta diagnosticar enfermedades. Escribe poemas y compone canciones. 

Te conversa sesudamente sobre cualquier tema, a un par de clicks de distancia. Si la sabes dirigir, te puede solucionar la vida, dicen. No te pone mala cara, ni te comenta que está cansada y que mejor te lo explica mañana. Está disponible 24/7.

 ¿Qué tremendo invento sin precedentes es lo que tenemos TODOS entre manos? ¿son nuevos compañeros digitales, amigos, pares? Los más jóvenes le conversan de tú a tú de sus problemas emocionales, de sus sueños y anhelos y sostienen conversaciones amigables en la que les aconseja con/en los mejores términos.

Maneja taxis y no se choca ni te asalta. Combina trillones de palabras dando datos precisos. Es nuestra mejor colega, que sin celos profesionales de por medio, te suelta toda la información. Interactúa con nosotros, desde Arabia a Portugal, pasando por China e Italia. 

Miss Chat es una políglota con la mejor pronunciación, sin acentos marcados que dificulten el aprendizaje de lenguas. Tiene excelente memoria, personalidad fuerte (como constaté en mi altercado) y jamás se queda callada. 

¿Existe algún riesgo con esta amiga que, a su vez, se ha hecho amiga de mis hijas y de mi consuerte, de mis alumnos y de mis jefes? No lo sabemos aún.

 La inteligencia artificial somos nosotros. Dependerá de qué tan “suelta” la dejemos y del límite que le pongamos al infinito… 

 EL VERDADERO PELIGRO NO ES QUE LAS COMPUTADORAS PIENSEN COMO SERES HUMANOS, SINO QUE LOS SERES HUMANOS PIENSEN COMO COMPUTADORAS. (S. HARRIS)