Louvre bien vale una Misa
Justo ayer asumió la dirección del Louvre, la primera mujer en la friolera de 228 añitos que viene funcionando. Laurence des Cars es el nombre de la afortunada que lo usará como su sala de estar. Me gusta porque está comprometida con la devolución de piezas robadas o “nacionalizadas” (para ponernos a tono con las tendencias políticas de mi país). Me gusta porque es una mujer la que se encumbra. Me gusta porque tiene mi edad, ssshhh, y me gusta porque quiere atraer a los jóvenes con temas de actualidad. Les ha dicho: que “quiere abrirse al mundo de hoy, hablando del pasado”. ¡Qué necesario y útil, en momentos en los que no aprendemos de nuestros errores! Es el museo más visitado del mundo con aprox. 10 millones de personas que casi se desmayan admirándolo. Una de ellas fui yo. Desde el paradero del Metro al que llegas, empiezas a embobarte. Creo que llegué a Rivoli y recuerdo haberme quedado anonadada al ver obras de arte desde allá abajo: si ésta es la estación, ¡cómo será el museo...