Louvre bien vale una Misa
Justo ayer asumió la dirección del Louvre, la primera mujer en la friolera de 228 añitos que viene funcionando. Laurence des Cars es el nombre de la afortunada que lo usará como su sala de estar.
Me gusta porque está comprometida con la devolución de piezas robadas o “nacionalizadas” (para ponernos a tono con las tendencias políticas de mi país). Me gusta porque es una mujer la que se encumbra. Me gusta porque tiene mi edad, ssshhh, y me gusta porque quiere atraer a los jóvenes con temas de actualidad. Les ha dicho: que “quiere abrirse al mundo de hoy, hablando del pasado”. ¡Qué necesario y útil, en momentos en los que no aprendemos de nuestros errores!
Es el museo más visitado del mundo con aprox. 10 millones de personas que casi se desmayan admirándolo. Una de ellas fui yo.
Desde el paradero del Metro al que llegas, empiezas a embobarte. Creo que llegué a Rivoli y recuerdo haberme quedado anonadada al ver obras de arte desde allá abajo: si ésta es la estación, ¡cómo será el museo!, debo haber pensado. Definitivamente no estaba preparada ni física ni mentalmente para recibir tanta información. Hay que tener en cuenta que el área del museo equivale a bastantes canchas de fútbol juntas, amigo pelotero, y tiene unas 400 mil obras, de las cuales expone 35 mil.
Si bien es solo un museo, está compuesto de tres alas o edificios que se comunican por dentro: Sully (no es el piloto de la película de Tom Hanks, sino el ministro de Enrique IV), Richelieu (cardenal y primer ministro de Luis XIII) y Denon (el primer director del museo).
Imposible conocerlas juntas. Es un compendio de toda la historia de la humanidad, y para observar en promedio solo treinta segunditos, cual Flash, cada obra que se encuentra ahí, tendrías que acampar tres meses dentro.
Caravaggio, Da Vinci, Rembrandt, Matisse, Van Gogh, sarcófagos con y sin momias, joyas deslumbrantes que casi te ciegan, orfebrería, cerámica griega, romana, fenicia, egipcia y todo lo que recuerdes del colegio y su curso de historia, todo lo que se te ocurra, lo puedes encontrar en este maravilloso lugar.
Tenía mucha curiosidad por Luis XIV, el famoso Rey Sol que tuvo el reinado más largo de la historia, según Wiki que, o estaba más loco que una cabra o tenía un comportamiento por así decirlo, bastante peculiar.
Necesitaba ver y según yo, tocar, la más famosa de todas las obras: la Monalisa, tan chiquita y con tanta gente, que eso desde ya, impresiona. Llegar a la primera línea te cuesta Dios y su ayuda, pero ser chata tiene sus ventajas.
El Perú está presente, con varias reliquias precolombinas.
La famosa pirámide de vidrio que tiene casi el demoníaco número 666 en cantidad de paneles, fue construida, de acuerdo a un pedido expreso del ex presidente Mitterrand y se inauguró justo para el bicentenario de la revolución francesa (pienso en nuestro Bicentenario de la independencia y el próximo cambio de mando presidencial y quiero llorar). Recuerda que adentro, en la parte baja, tu punto de referencia será esa pirámide invertida (ojalá lo hubiese sabido cuando me tomé la foto, así no me hubiese perdido unas setenta veces).
Un par de datitos que puedes encontrar en todos lados: cuesta 15 o 17 euros, dependiendo si compras tu entrada en la boletería u online. La audioguía INDISPENSABLE para todo el mundo menos para mí que igual me pierdo. Cuesta 5 euros y parece un Nintendo antiguo con buenos audífonos. Señalará exactamente cómo llegar a las obras más famosas: la coronación de Napoleón, gi-gan-tes-ca, el retrato de Boticelli, las Bodas de Caná de Veronese, la Libertad guiando al pueblo de Delacroix, esculturas de Miguel Ángel, etc, etc y varios etcéteras, a todos, menos a nosotros. Mi consuerte y su gran "dominio" de idiomas, hizo que llegásemos varias veces a lugares que no buscábamos y encima, REPETIDOS. Como quiera que no estarás un solo día en Paris, no está de más recordarte que los martes no abren. Sí, uno de los días que fui. ¡Eso me pasa por no leer!
Tu otro trabajo puede ser guía : lo cuentas muy bien todo, pero no sé si llegues al sitio, haha.
ResponderEliminarMuy bueno!!
Me encantó. Es un tremendo pendiente que tengo y no sé a este paso, cuándo iré.
ResponderEliminarLouvre maravilloso, tuve la dicha de visitarlo 2 veces y todavía no termino de mirar y admirar todo, espero regresar
ResponderEliminarVale las colas, vale el gasto, vale el cansancio si es que te queda en la memoria. Gracias por compartir.
ResponderEliminarDisfruté con tu relato, espero pronto poder ir a ver tanta maravilla.
ResponderEliminarQué buena descripción!!!! Y muy amena!
ResponderEliminarQué buena crónica viajera. Un placer leerte.
ResponderEliminarDisfrute tu historia... Me gusto!!!
ResponderEliminarTendré que volver!! Buen relato!
ResponderEliminarEs verdad. Me alegra saber que una dama estará al frente de dicho museo. Le dará un toque singular.
ResponderEliminarCon respecto al museo, es verdad. No pude ingresar y me quedé con ganas de ingresar.
Gracias por publicar. Felicidades.
Un saludo cordial y un afectuoso abrazo virtual para todos por casa. Por favor 🙏 a cuidarse mucho.
Gracias Rox, si el Louvre bien vale una misa.
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