¡Seamos egoístas!

De chiquilla fui egoísta y engreída: era la menor, la quinta hermana, una pitufa asmática, en épocas que no había inhaladores: quería toda la atención del mundo. Mis deseos eran órdenes…según yo… 

 De grande (de edad) uno cambia: te despojas de lo tuyo para darle a tus críos. Te quitas la casaca para abrigarlos a ellos. 

 De más grande (de edad), me he dado cuenta que sigo siendo egoísta: quiero sentirme muy bien conmigo misma. ¿Qué mejor forma de sentirte bien que mediante un VOLUNTARIADO? No tienes que pertenecer a una ONG -erróneamente denostadas por estos lares- No tienes que inscribirte en una asociación. Basta que ayudes una vez para que te bombardeen con pedidos de auxilio por diversos canales. Me sucedió hace pocos meses. Inmediatamente acepté, antes que pensar en los demás, pensando en lo bien que me haría sentir. Ya sé: egoísta. Lo hago, también, porque quiero dar un poquito de mi tiempo a los demás. A los que necesitan de esas pocas horas, para intentar salir adelante en nuestra sociedad vertical, aun cuando tienen todo en su contra. 

Nos quejamos cuando vemos un pobre. Nos quejamos de su ropa y de su olor. Nos quejamos porque piden dinero en las esquinas, cuando debieran estar trabajando en lo que sea. Nos quejamos porque “utilizan” a criaturas, para despertar lástima. Te has preguntado: ¿por qué están ahí en lugar de estar trabajando o estudiando? ¿por qué tienen esa ropa tan sucia y no limpia como la tuya? ¿por qué se alcoholizan o drogan con el dinero de las limosnas? ¿por qué tienen tantos hijos?, por último ¿preferirán estar todo el día en las esquinas en lugar de estar sentados en sus casas? Btw ¿tienen casas? 

 Hace poco la municipalidad de mi distrito sacó a todos los “limpia carros” de unas tiendas cercanas a mi casa. Yo tampoco los quería ahí. Me parecían violentos, me parecían malcriados. Me preguntaba por qué utilizaban esas tremendas zapatillas, mejores que las mías y lentes de sol. La respuesta me la dio Google, de la mano de Mayra Arena, una chica argentina pobre y marginal que habla las cosas muy claras y va arrasando con ME GUSTA. Ahora sé que son violentos porque piensan erróneamente que así infunden respeto. Piensan que con esas zapatillas y esos tremendos lentes no se les verá tan pobres. Usan drogas y alcohol porque nadie les enseñó nada y esos vicios, los aprendieron en la calle. Son irrespetuosos porque nadie les enseñó respeto, y porque además nadie los respeta. ¿Por qué tienen tantos hijos? Pues porque es lo único que pueden tener, que sea propio y porque es lo que les da fuerzas para levantarse al día siguiente. Porque nadie les enseñó que hay otras maneras de ver la vida.

 Como sociedad ya nada nos escandaliza. Cuando ves niños en las noches pidiendo dinero en las esquinas volteas a mirar al lado opuesto o requintas a sus padres. Todo se ha normalizado, hemos perdido la capacidad de asombrarnos. Estos niños crecerán en la calle, serán violentos y así seguiremos en un círculo vicioso, por años. ¿Por qué no utilizas tu tiempo libre haciendo voluntariado? Me responderás inmediatamente: NO TENGO TIEMPO LIBRE. Lo tienes y lo sabes. 

 Hay infinidad de cosas que puedes hacer desde la comodidad de tu hogar: no tienes que moverte para hacer llamadas de acompañamiento con ese celular que tienes pegado a la mano. ¿Te imaginas hablar un par de minutos con algún adulto mayor que no tiene familiares y que ha sido abandonado en un hospicio? ¡Las ansias con las que esperará tu llamada! Escribir cartas a personas privadas de su libertad. Cartas con palabras de esperanza, en días negros. ¿Sabes tejer, coser, cocinar? ¡Puedes hacer tanto y estás con juegos en tu celular! ¿Qué tal si destinas mejor tus fuerzas y tu empuje? ¿qué tal si direccionas un poco tu corazón? Anímate. Se requiere de ayuda por todos lados. Esos perritos con caras tiernas, abandonados y rescatados por buenas personas de albergues, lamentablemente están enjaulados. ¿Te imaginas cómo les duelen los huesos por no poder ni estirarse? Qué tal si los paseas, media horita al día. Puedes acopiar alimentos no perecibles con tu grupo de amigos y dejarlos directamente en un comedor popular. ¿Sabes? Los chicos en los AAHH hacen ese ayuno intermitente que te gusta para perder peso, solo que para ellos es casi eterno. ¿Te encanta utilizar redes sociales? Es una excelente tribuna para la gente joven y desde ahí puedes apoyar y educar. Es cuestión de ingenio, de ganas y de amor, a ti y al prójimo invisible. Eres especialista en tu profesión. Podrías enseñar lo que sabes a jóvenes que no pueden asistir a una universidad…o colegio. Las municipalidades tienen canales y áreas culturales que promueven esas redes tan necesarias de ayuda. ¡Puedo decirles que son las mejores clases que he dictado en mi vida! Pregúntate cuáles son tus prioridades. ¿Cómo te ves de aquí a diez años? Para los mayorcitos que me leen: devuelvan algo de lo que reciben a diario. Vivan mejor. Usen esos tiempos libres, de manera fructífera. Para los chibolos que me leen: piensa en lo que agregas a tu CV, mediante el voluntariado. Eso les encanta a los reclutadores. Conoce mucha gente buena. Aumenta tu grupo de amigos. Cada pedido de ayuda es una oportunidad que te da Dios para ser más feliz. Cuando tengas esa opción, agárrala con todo. ¡Te deseo esa felicidad!