Mutis

 

    Transformarte para sobrevivir. No te digo que te vuelvas un mutante o que  nazcas de nuevo.  Te pido que te des cuenta que lo tuyo ya fue, no va más, entonces, si quieres seguir subsistiendo y generando recursos, que es prácticamente a lo que se resume buena parte de nuestro quehacer, debes dejar lo que hacías y empezar algo nuevo. Recicla, si puedes, tu vida.

 

    "Think, Mónica, think" (solo los amantes de Friends, me entenderán).

 

    Muchos ya cambiamos y nos hemos vuelto totalmente multiusos. Las empresas también: para qué tener un café al que nadie va a ingresar en mucho tiempo: mejor preparo menúes y los reparto. La bodeguita de mi barrio,  se ha convertido en un mini supermarket, de donde te traen absolutamente todo lo que necesitas para no moverte en cuarentena. Desde carne, hasta un cepillo de dientes. You name it: Don Seferino lo tiene.

 

    Los hoteles cinco estrellas, con sus regias habitaciones, se empiezan a alquilar como  bien producidos depas. Dan uso a algo que estaría empolvándose, porque de aquí a que vengan turistas, pasarán más de mil años, mucho más… (Los Panchos o Luis Miguel, elige). Sus restaurantes,  empiezan a repartir menúes. Gourmets y caros, por ahora, pero ya se están copiando los hoteles de media punta, esos que no alcanzan una estrella. Se empezarán a abaratar costos.

 

    Los corredores inmobiliarios, a falta de depas para vender, comercian todo tipo de artículos, como en botica.

      Muchos jóvenes que se han visto, derrepente, desempleados, están  haciendo tus compras. Wasapeas tu lista, les abonas el dinero y ellos te traen el pedido, montando bicicleta, como bólidos. Ya no tienes que esperar tu Wong Delivery, una semana.

    El ama de casa, con hijos grandotes, que ya no  tiene que proteger, empieza a cuidar a ancianos solitarios. Compañía e ingresos, la combinación perfecta.

    Doctores virtuales, especializados o no, ya tienen hasta la cura para el Covid 19, con recetas escaneadas y todo. Yapée con sencillo, por favor.

    Los psicólogos, ufff, la están haciendo linda pues, con tanta percepción negativa de la vida actual, tienen harta chamba, pero, amiga profesional: no pases de cobrar 80 a 180 soles por cincuenta minutos: no sé si te has dado cuenta que estamos viviendo una CRISIS sanitaria, moral y económica.

    Gimnasios que alquilan o venden pesas y trotadoras: un poquito más y viene con instructor de yapa...ya llegó la mía, pero no trota sola. Sigue hace media cuarentena, en la puerta esperando que mi consuerte la arme. 

      Los vendedores y proveedores de farmacias, también se están llenando de plata, pero OJO: no al acaparamiento, al abuso, al sobreprecio y a la estafa. La cuestión es que te sientas gratificada y  feliz con lo que haces.

    Hablando de honestidades dudosas: nuestro Parlamento, ¡oh, la “Majestad” del Parlamento! Ellos siguen en lo suyo y no cambian: desde el primer día empezaron mal y siguen dándole. Al menos, son consecuentes…

    El tema cultural: e books, primero gratuitos, ahora que te enganchaste, sí te los cobran. Mil y un conferencias interesantes. Teatros que lanzaban obras online, free of charge, ahora  te cuesta la "entrada", a tu dormitorio, sala o baño, elige tu comfort. Acabo de ver una obra de teatro virtual, hecha para y por la pandemia, con unos super productores... pero no me gustó mucho. Entiendo que ellos también están experimentando con la "nueva normalidad", entonces ¡no cobren tanto!

    Hablando de esta combinación de palabritas, que me suena espantosa: mi amigo Renato Cisneros, me explicó en Somos, el por qué de mi aversión: no puede haber normalidad en algo nuevo. Oxímoron le llaman a esa figura literaria. Sabía que no me gustaba pero no sabía la razón.

    Recorridos virtuales, muy educativos, por los mejores museos del mundo, en los que ya no tienes al personal de seguridad en cada sala, cuidando que no toques esa escultura de la Pietá, a la que parece que la sangre le corre por las venas.  ¡Ayyy Miguel Ángel, cómo pudiste ser tan genio! ¡Ayyy, mami por qué me diste esa mala idea!

    ¿Y yo? He pasado de hacer poquísimo en casa, pues contaba con ayuda, a ser una perfecta multitask: me siento muy orgullosa de mí. Sé que puedo cocinar rico, rápido y que, con  ayuda de San Google, puedo preparar platillos de todo el mundo. Puedo mantener mi casa en orden y limpia, aunque mi mami siempre dijese que metía todo bajo la alfombra. No sé si pueda agotarme más, solo sé que me queda otra cuarentena-de-cuarenta-días-más para lograrlo. Mis clases están teniendo resultados…creo…al menos mis ciento cincuenta alumnos siguen ahí, frente a mí, sin compartir su pantalla, pero chateando harto.

    ¿No se te ocurre nada que puedas hacer para generar ingresos? No te preocupes, calculo que, fácil, hasta Diciembre, pensarás en algo.