CORAZÓN PARTIDO

Es increíble  el alcance que puede llegar a tener las redes -anti- sociales. Pensaba escribir solo temas light porque, honestamente, poca gente lee y, la que lo hace, prefiere textos digeribles, que  fluyan sin tener que romperse el coco tratando de entender, peor si tienen que deducir, inferir o leer entre líneas, (todo lo que  pido a mis alumnos, para sacarse 20, al enfrentar un texto). 

Recibí hace  días, la llamada  de una persona que no conozco. Era una llamada desesperada, por una situación descorazonadora para él y, de acuerdo a lo conversado, para muchos padres de familia, separados de hecho, de los cónyuges: la prohibición de visitar e interactuar con sus retoños, por  pleitos legales o para  conseguir - a la mala- una mejor pensión de alimentos. ¡Cuánto daño, presente y futuro, le están provocando a esos niños!  ¿Cómo pueden los padres ser los causantes de tamaño despropósito, cuando el deber sagrado que tenemos que cumplir (mismos Bolognesis) es velar por el bienestar, físico, mental y espiritual de nuestros critters?  He escuchado casos puntuales, en los que las madres utilizan a las criaturas para obtener  beneficio,  legal,  económico o, por el  simple hecho de jorobar a la ex pareja y privarlos de encontrar la felicidad pues, estoy convencida,  que un padre normal, que no pueda  estar con sus hijos y que no pueda verlos crecer y convertirse en jóvenes  de bien, se pierde  lo más gratificante que hay en el mundo. Cuando se "rehace la vida" con otra pareja y hay nuevas criaturas de por medio, peor aún: si te vi, no me acuerdo: la poca pensión que te caía, muchas veces disminuye a la mínima expresión... la batalla se vuelve más álgida y los hijos siguen pagando el pato.

Danilo tiene una niña de  siete años y me comenta que, en el colmo de la manipulación, la madre ha hecho creer a la pequeña, que es odiada por su padre y que la razón de todos los cataclismos hasta en Camboya, son por culpa de él. La menor, en los brevísimos minutos que ha pasado con el papá, utiliza términos legales, impropios del lenguaje limitado y sencillo de un peque. ¿Qué es lo que pretende la madre? ¿Hasta qué punto podemos manipular los pensamientos y acciones de nuestros hijos? Acaso no nos damos cuenta que mañana pueden ser seres totalmente conflictuados y/o desdichados? 

      Siempre he pensado que el matrimonio es una lotería (mis amigas divorciadas, solteras o  viudas, me comentan que la calle está dura); puede hacerte la persona más feliz o la más sufrida del planeta, pero eso no significa que  -en caso la unión no funcione- hagamos la vida a cuadritos a tu "mejor es nada" y mucho menos que, los que paguen todos nuestros estropicios mentales, sean los hijos. Aun cuando suene trillado decirlo: ellos no pidieron venir a este "valle de lágrimas" llamado vida. 

       Nadie pide que todas las parejas se amen, si no resulta, pues ¡no resulta! Pero hagan hasta lo imposible porque sus hijos tengan una vida medianamente normal... ya bastante tienen con repartir ropa, diversión y tareas en dos casas y tener los pensamientos y hasta el corazón partidos en dos!