Al maestro con cariño

Mi asesor de vida, ante una inquietud sobre mi post semanal ¿Día del Maestro o Copa América? me sugiere entrelazar los dos temas. SI SE PUEDE (como diría el entrenador Freddy Ternero): esta selección de triunfadores no habría llegado hasta este expectante fin de semana, final de Copa América incluida,  si no fuese por su entrenador, coach, maestro y guía: el queridísimo Tigre Gareca.

Es un maestro de cualquier especialidad el que  encaminará a sus pupilos (chibolos o tíos pues a la gente se le ha dado por estudiar y estudiar) por las mejores sendas de la vida. Es ese maestro al que recuerdas con inmenso cariño porque tuvo la palabra adecuada en el momento preciso y dejó una linda huella en ti. 

Recuerdas al maestro que te "aporreó" como diría mi querida Miss Asunción o la maestra que me sacó del aula y me quitó la pequeñísima confianza  que tenía en mi primer día en un nuevo cole: resulta que era casi una pigmea y mi profe no podía creer que estuviese en segundo grado sino en kinder!! Ofensa de ofensas, porque cuando era chibola quería ser grande y el hecho de mandarme a esas oprobiosas aulas del frente, con niños de ¡cinco años!  era poco menos que lapidarme en público. Me costó mucho, con mi poco floro de siete años, explicar que era una retaca pero que ya había hecho kinder hacía uff, dos años! Miss Dora,  ese hecho y el haber entrado en el recreo al baño de hombres (purito desconocimiento, no mañosería) y haberme lavado las manos en el urinario, pensando que los lavatorios de mi nuevo cole eran super modernos, pero demasiado mixtos para mi gusto, marcaron mi niñez y son malos recuerdos que no se han borrado nunca, a pesar de haber escrito  mil historias encima. Aunque sé que mi Miss no lo hizo adrede, me permito una sugerencia: CONFIEMOS EN NUESTROS ALUMNOS; normalmente, dirán la verdad.

Soy maestra por casualidad y por esas cosas raras que tiene el destino y esta gratificante carrera de treinticinco años se la debo, en primera instancia, a mi mamita, maestra de maestras quien, al hacerme corregir exámenes y tomarme las mismas pruebas de Lengua que a sus alumnas mayores,  me metió el bichito, que no salió más. En segunda instancia, a mi esposo que me decía que me meta de profesora a dictar 1000 horas de clase en cualquier lado y la haría linda. Amorcito, sé que lo hacías por el tema económico pero ese empujón que me diste, me envalentonó y me ayudó desde el arranque. En tercera instancia, debo agradecer a la Miss Pocha, que no está más en este mundo: ella me dio la oportunidad de ingresar a una empresa grande, cuando mi experiencia docente era casi nula y de ahí todo fue cuesta arriba. Digo casi,  pues tuve alumnos particulares desde los 16 años, Karen y Pili, lindas chicas que ayudaron a solventar mis variados caprichos juveniles, cuando mis padres me mandaban por un tubo y no me querían comprar el pantalón de moda que valía la cuarta parte del sueldo de maestra de mi madre.

Me formé gracias a una maestra y espero ayudar a formar, dentro de lo posible, a mis alumnos, no sólo en mi curso, sino en la carrera de la vida. Solo ellos saben cuánto les hablo de valores y calores juveniles, de higiene, en contraste con la inmundicia política en la que vivimos. Les hablo de Dios, del sacrificio de sus padres, de los amigos que no son amigos y mil temas más que, sueño, los harán mejores seres humanos...eso si, todito en inglés...

FELIZ DIA DEL MAESTRO!

ARRIBA PERÚ!