Señor Doctor

En estos días de reuniones pre y post cumpleaños, he tenido la oportunidad de reunirme con gente diversa: en pensamiento, palabra, obra y omisión ( no por culpa de ellos). 

El tema común : ACHAQUES, de los pies a la cabeza, muy pocas se salvan. De las recetas caseras pasamos a los doctores y ahí sí que estuvimos todas de acuerdo: muchos médicos se han vuelto mercantilistas, sea por voluntad propia, por la crisis, los antivalores,  por la pesadilla que son los médicos auditores de las compañías de seguros que les pisan los talones y no los dejan ser buenos, lo cierto es que el juramento hipocrático ya fue!

A continuación, les resumo la mini encuesta que realicé entre un grupo de aproximadamente 25 tías como yo, pacientes seguros de aquí al futuro que nos quede. Estas son las humildes sugerencias para mis amigos doctores (que justamente son los buenos y de veras se preocupan por el bienestar del paciente):

Mírennos a los ojos. No escriban en su computadora, en la historia clínica o en la receta. 

Siempre revisen lo que haya que revisar. El último médico (veterinario diría yo) que me atendió y que atiende a muuuuucha gente conocida, ni siquiera me hizo abrir la boca para lo que sería una faringitis aguda que  no achuntó.

Saluden amablemente, no somos los enemigos.

No nos creemos eso de que "han salido a una emergencia" y debemos esperar un par de horas. Sabemos que muchas veces están durmiendo o se  fueron a tomar su café, algo totalmente válido por las guardias que tienen.

Sabemos, también, que a veces comisionan por las medicinas vendidas, pero no nos manden pepear de no ser indispensable. Piensen en nuestro frágil futuro.

Quédense, siquiera  diez minutitos por paciente. Así, nuestros doscientos soles, habrán valido la pena.

Escriban claro en las recetas. Soy profesora y he leido las letras más ilegibles, e indescifrables que puedan imaginar, pero las entiendo. Sus recetas, no!

No nos manden a hacer pruebas en sus super aparatos costosos, porque si. No queremos ser sus socios y ayudar a pagarlos. Únicamente cuando ustedes con su infinita sapiencia, lo consideren muy necesario. Las máquinas nos asustan más de lo que creen.

Mi hija vive feliz con su doctor porque le regala muestras médicas. Sabemos que los laboratorios cada vez están más roños, pero si nos regalan alguna vez una pastillita o una cremita, nos sentimos FELICES.

Last but not least: háblennos en español. Sabemos que son unas luminarias, en serio, su carrera de pregrado es la más tranca, pero no nos impresionan

sus tecnicismos ni cuando nos hablan en dificil. Si lo dicen como para que entendamos,  es mucho mejor.

Los queremos mucho y APRECIAMOS DE VERDAD su trabajo porque nos alivian dolores y nos salvan la vida...pero un consejo hasta de un conejo...