ANCÓN

Ancón no es solo ese lugar histórico que los libros de textos escolares nos machacaban como el sitio donde se firmó el tratado que puso fin a la guerra con Chile. No es solo ese antiguo puerto. No es esa preciosa bahía de pescadores, venida a menos por los sucesivos estropicios ediles. Ancón no es el malecón interminable, con un diseño que semeja olas u ondas, vaivén y movimiento. 

 Ancón es el recuerdo, es la canción y la fiesta. Es el luau y alguna cena en el Casino, cuando podemos ingresar. Ancón es -por supuesto- la anconeta, triciclo en el que te llevan a puro pedal, hombres fuertes y compactos, que te cobran 3 o 4 soles por tramo, dependiendo si vas hasta Playa Hermosa o San Francisco, último proyecto inmobiliario destinado para gente clase A, como me comentaría alguien, desfachatadamente, sacándome roncha. 

Es ese recorrido apretada cargando en tus piernas a tus hijos pequeños, con la brisa que te enfría y la luna que te sigue. Dribleando bicis y otras anconetas.

 Ancón son las buenas pizzas frente al Casino. En un ambulante con todas las de la ley. Ancón son los atardeceres largos y casi eternos, igual que las caminatas por el malecón, ida y vuelta, ida y vuelta, ida y vuelta. Ancón son mis niños, solo míos, caminando en pijama por aquí y por allá, aprendiendo a montar bici, a bailar, dando lecciones gratuitas de felicidad. 

Ancón es la tertulia. Es el tinto de verano, con largas sobremesas.

 Ancón son los carnavales con globos bombardeados desde los edificios, que no siempre causaban gracia. Ancón es la exclusividad y los mejores outfits, también los ranchos en bandeja de la base aérea, a veces sabrosos, siempre económicos. 
Ancón es una playa enmallada o amurallada. Cemento cubierto con junco, o solo mallas de pescar que igual logran separarte: tú por aquí, tú, allá. 
Ancón son las velas que cortan el mar. Son esquiadores de campeonato mundial. 

Ancón es un mar apacible, modesto, si quitamos los yates que deben ir cada vez más lejos a seguir la fiesta que empieza en esos departamentos luminosos y pretenciosos. En edificios lindos, enclavados en roca, con ventanales que muestran opulencia. Son pequeñas casas y antiguas casonas que nos cuentan lo que ya sabemos: todo tiempo pasado fue mejor. Es también, un edificio feo, frente a la base aérea, que me relata una historia de muerte que me pone nerviosa, las mil veces que he pasado por ahí. 

Ancón es Rocabeach con buenas olas para mi consuerte, Miramar y Las Conchitas, donde estuvimos ayer y fuimos felices, a pesar de las advertencias. Ancón es mucha gente en la arena, jugando a saltar la soga y a los encostalados. Gente que ríe desdentada mostrando su arroz con pollo. Tomando cerveza e irradiando chispa. La simpleza de la vida. 

Ancón es el helado Zambito de D´onofrio, cada vez con menos chocolate y más agua. 

Ancón es el recuerdo bonito que escribo para que no se evapore.

 A veces no conoces el verdadero valor de un momento hasta que se convierte en memoria (Dr. Seuss)

Comentarios

  1. Yo soy Anconero de infancia y juventud ..mis mejores recuerdos de verano hasta 1981 … la casa estaba en calle 2 de mayo… que recuerdos !!

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  2. Para mí Ancón es infancia, la mejor infancia que se pueda soñar

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  3. Solo felicidad. Eso es Ancon. Removiste mis recuerdos

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  4. Demasiados recuerdos en Ancón.

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  5. Sólo para acotar que Ancón era considerada en sus tiempos como el Asia limeña,ahí veraneaban los miroquesadas,los Wiesse,Brescia entre otros prominentes empresarios de la época y la actual.
    De esa parte a ahora sí pues, muchos migraron al Sur( Punta Hermosa,Embajadores y Santa Maria.
    En la misma ciudad de Ancón casi todos se conocen,y en su mercado principal puedes saborear los más ricos pan con Pejerrey.La estadía super románticas,con terraza, vista al mar y paseos nocturnos super seguros y a precios económicos.

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  6. Siempre bueno, siempre irónico, siempre entretenido.
    Visitaré Ancon en mi siguiente visita a Lima.

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  7. Qué precioso ma! 🙁 tantos recuerdos…

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  8. Ancón, hasta un festival de música tenía. Siempre será inigualable.

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  9. Una pena, 😿 es una historia, unos momentos que me perdí. Gracias por compartir excelentes reflexiones y comentarios. Años que se fueron y no volverán.

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