TINKEDIN
Le llega un aviso por correo que dice: Solomon Sibideh ha recomendado tu comentario. A las pocas horas ya visualizó tu perfil y te invita a conectar. Tiene una lista de espera de cuarenta y tres contactos, pero a este fulano lo ve distinto y decide presionar el botón. Mi amiga Mila responde entusiasmada (está en búsqueda de una nueva posición laboral). Cae redondita (en el físico somos pinkies). Empiezan largas conversaciones de ida y vuelta, intercambio de fotos, invitaciones para conocer sus respectivos países y demás elementos que logran que Mila crea haber encontrado al tercer amor de su vida. Ni más ni menos que en una red social destinada a hacer crecer tu red de contactos, con miras a mejoras laborales: TINKEDIN, hijito del feliz enlace entre una red que te ayuda a conseguir pareja y otra que te ayuda a encontrar chamba.
Es sumamente sencillo. Mila se entusiasmó por las largas conversaciones, algunas románticas. Se pasaban lista de asistencia, por decirlo en términos docentes. Un mínimo de tres conversaciones diarias. Era el hombre perfecto para ella: viudo, madurito pero no tan tío, sin hijos, aparentemente con el tema económico resuelto y además ¡pasaporte europeo! Quedaron en conocerse personalmente. Mila viajaría en julio, por sus vacaciones. ¡Su primera vez en Paris! Ameritaba un cambio de look y de vestuario.
Cuando me contaba exultante, yo, escéptica al extremo pues acababa de ver el documental de Netflix “el hombre más odiado de internet” intentaba bajarla de su nube.
Tres semanas después de la primera conversación y cuando Mila ya había adquirido su pasaje, el hombre perfecto, con nombre de marca de zapatillas empezó con uno que otro problemilla de salud, de liquidez, laboral. Situaciones que una bicoca de quinientos dólares, podían solucionar. Obviamente Mila no me contó más. Solo desembolsó ese primer monto que Solomon devolvería la semana siguiente. Tuvo además, un percance con su cuenta por lo que Mila debió enviar el dinero por Western Union, a otro nombre porque a él le quedaba lejísimos la agencia. “Qué lindo que haya tenido la tremenda confianza de contarme sus problemas privados y pedirme a mí”, me refirió enceguecida. Plop.
Como corolario, le siguió pidiendo dinero hasta que mi amiga, que no me ha vuelto a dar cara, cortó toda comunicación.
Podríamos multiplicar ese dinero, cifra para nada onerosa, entre las cientos o miles de mujeres que caen en las redes de estos divos de la tercera edad. Pululan en Tinkedin, última red social en la que desconfiarías pues es una red de contactos laborales, muy pro con la que puedes aumentar tu red, hecho indispensable si eres un profesional que se precie. Escribe todos tus logros, opina, saluda a todos los que puedas, sé visible, recomiendan.
Basta con que respondas a uno solo de esos desconocidos con nombres interesantes y fotos bacanes de sus casas lindas con patio trasero, en los suburbios de cualquier gran ciudad, para que el descalabro empiece.
Normalmente, nosotros, inteligentes y actuales que sabemos que las estafas pululan, no caeríamos en el cuento de moda… ¡créanme que sí!: Mila perdió quinientos dólares que no la han hecho más pobre, pero sí más tonta.
No seas como Mila: no le creas a nadie en Tinkedin.
Como decía mi abuelita:
DESCONFÍA Y ACERTARÁS.
Es bueno estar al tanto de estos casos. Lo compartiré. Gracias amiga linda.
ResponderEliminarQué gracioso. Dime es cierto?
ResponderEliminarSu amiga no lee los diarios. Esas estafas abundan.
ResponderEliminarHay casos peores. La soledad es muy mala compañía.
ResponderEliminarQué gracioso: Tinkedin. Muy bueno amiga.
ResponderEliminarGood
ResponderEliminarQ BUEN ARTICULO AMIGA. SE DEBERÌAN PUBLICAR MAS CASOS COMO ESTE.
ResponderEliminarSi, es una pena 😔. Mila no será la primera ni la última. Creo a mí poco entender que hay algo más profundo y doloroso. No saber vivir acompañado de uno mismo yl compañia además de la soledad.
ResponderEliminarLa soledad puede ser buena compañía, si sabes convivir con ella. De lo contrario será un doloroso tormento.
Gracias por compartir excelentes reflexiones.
Existe muchos casos , y utilizan todo tipo de red estos fulanos, y muchas veces no es el de las fotos o de los audios , hasta un vídeo de la persona lo usan, cambian la conversacion y se direge a ti en una conversación súper corta pues está apurado. Muchos son mafias , de Marruecos, árabes , de zonas de allá. Mucho cuidado se debe tener .
ResponderEliminarA veces te pide dinero o que recibas algo o que tú hagas una transacción de su banco a otro banco, y tú caes pero cada laptop o compu tiene como un chip = DNI y luego la policía te ubica y sin saber has cometido un delito... Por eso MUCHO CUIDADO.
Debe haber una razón porque muchas personas caen, soledad , deseo de encontrar al indicado después de tantas desilusiones, ... A veces se tiene un momento en dar click y aceptaste a esa persona .. SOLO LES DIGO CUIDADO ES UN 98% QUE ES FALSO TODO.
GRACIAS Rox .por tocar este tema.
Excelente publicación!!!
ResponderEliminarEn las redes abundan estos casos
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