Mi Buenos Aires querido
Un viaje relámpago, sin pensarlo, sin tener grandes planes, perdón, solo uno en mente: pasarla bien y reír mucho. Recordar y volver a vivir.
Buenos Aires me recibe con viento frío que casi corta la cara. Con lluvia fuerte que casi me hace navegar en la pista y aterrizar en el suelo. Tengo que cuidar mucho mis huesos. No quiero tener caídas que detengan mis sueños.
Buenos Aires me recibe mucho mejor que cuando la dejé: era una ciudad enorme, algo caótica y sucia. No importa que estén lavando caras y calles, a la espera de las futuras elecciones. En todos los sitios sudamericanos se cuecen habas y en Argentina mucho más. El alcalde o intendente (como se le shama aquí), quiere ser presidente. Hay mucho en juego. Unas bóvedas donde ingresa harto dólar blue y sale costando casi el doble. Me explico: existe un dólar oficial y uno "paralelo”, con una tremenda diferencia que si te equivocas de moneda puede arruinar el paseo de muchos turistas.
Cosas ilógicas que suceden con el tipo de cambio y que me recuerdan al famoso dólar MUC del tristemente célebre Alan García: te pagan menos si tu billete es de veinte para abajo. Te pagan menos si la cara del presidente que figura en los billetes, es "chica o grande" como la shaman (billetes antiguos) y otras cosas que no pude entender en estos pocos días.
Dejando minucias como mi dinero de lado, Buenos Aires me recibió linda y afrancesada como siempre. Me recibió sobrada y elegante. Me recibió con su buen teatro, con amplia cartelera. (queridos Florencia y Joaquín, no piensen que es su culpa que me duerma a media función: así tenga a Al Pacino frente a mí, necesito mi pequeña siesta). Tampoco es su culpa que haya entendido muy poquito de la obra. Son cosas que suceden.
Buenos Aires me recibe con buen vino a excelentes precios, jugosas carnes y deliciosas pizzas que, a diferencia de las de mi ciudad, pueden tener más queso que masa.
Buenos Aires me recibe con ese magnífico teatro Colón, casi el más grande del mundo. Con esa elegancia y exquisitez que solo una ciudad como Buenos Aires puede conseguir. Con la mejor acústica para la ópera o para un señor concierto: usaron hasta pelo de caballo para ciertos revestimientos, hecho que conseguía “absorber” ecos. Fue construido hace más de un siglo por un arquitecto de 44 años que lo dejó inconcluso al morir repentinamente. Lo reemplazó otro al que le sucedió prácticamente lo mismo, pues falleció a la mismísima edad. Se tejió entonces una leyenda negra que logró que nadie quisiese retomar la obra hasta mucho tiempo después. Tiene mármoles por todos lados, traídos de diversos lugares: botticino, carrara, de Siena, de diferentes tonos que solo logran dar más espectacularidad al recinto. Bustos de los mejores compositores de música clásica… ¿recuerdan a Mozart o Beethoven? ¿A Verdi o Rossini?
Si lograse un ticket e ingresase quizás me instalaría en el “paraíso” la zona más alta y barata de todas; algo así como nuestra “cazuela” pero con mejor nombre. Salones y cúpulas que hacen de este teatro una verdadera obra de arte. Tiene una “arañita” central con casi mil focos (no quiero imaginar su recibo de luz).
Buenos Aires me recibe con un buen tango en la calle y con un edificio en el que habitó la mismísima Evita, cuando no era primera dama, y no usaba pieles y joyas. En esas paredes revestidas de madera, con pisos brillantes y antiguos, cubiertos de alfombras demodé en los que el tiempo se ha detenido y te recuerda un pasado mejor, siento sus pasos fuera de mi puerta que pretenden abrir. No estoy loca: es alguien que se equivocó de número y casi me infarta pues no esperábamos visitas.
Buenos Aires también me recibe con un tremendo paro: “uno más” me comentan. Miles de "piqueteros" de sindicatos obreros que marchan por la gigantesca 9 de julio. Pero, sobre todo: Buenos Aires me recibe con excelente vibra, con sonrisas cómplices y con abrazos familiares. Esos que necesitas para renovarte, para revivir o para hacer frente a tus días con las pilas recargadas.
Planea reuniones pequeñas, sin grandes aspavientos, pero con mucha conversa. Planea juntarte con gente que nutra tu espíritu, que aligere tus pensamientos, que te haga reír hasta que te duelan los huesos y que te haga olvidar que mañana llegarás a Lima y te recibirá con los robos de siempre. Sí, en ese avión de retorno, robaron el celular de mi consuerte. Consejo: duerman con un ojo abierto... o mejor ¡NO DUERMAN!
Eres lo maximo querida Roxana
ResponderEliminarTambién es mi Buenos Aires querido, por otras razones. Muy buen post y muy buena ciudad.
ResponderEliminarMe voy para Buenos Aires, me animaste!!! gracias por compartir!!!
ResponderEliminarOtra ciudad que provoca volver por tu escrito.
ResponderEliminarMe encanto....lo has descripto mejor que cualquiera que es Argentino,...es tu poder de observación........genial,genial Bochi......y espero volver a encontrarnos,disfrutar y reírnos de las costumbres y la vida....la vida misma.Cariños a todos!!!!!
ResponderEliminarRoxy, has descrito esa ciudad tan linda como es:” Buenos Aires!!!
ResponderEliminarMuy bueno como siempre. Qué pena que el relajo terminó en fastidio. Pero un celular se compra, tus recuerdos, no
ResponderEliminarBuenos Aires siempre tendrá algo por lo cual te hará sonreír y contemplar su belleza. Entretenido como siempre gracias Bochi!
ResponderEliminarMuy bueno como siempre, me transportaste
ResponderEliminarUna ciudad con muy buenos aires, no tan contaminada como la nuestra.
ResponderEliminarComo siempre, gracias por compartir. Son experiencias y consejos importantes. De manera especial: juntarse con los que suman, con aquellos que se puede tener un buen momento de alegría y buena conversación.
ResponderEliminarBien por el viaje. Creo que aquellos que no se planifican tanto, son los que mejor se llevan. .
Felicitaciones Roxi por aprovechar y disfrutar muy bien tu tiempo junto a tu esposito. Me encantó la descripción que haces de un pedacito de Argentina que no tengo la dicha de conocer. 👏👏
ResponderEliminarBuenos Aires inspira por su arte, su carne, su vida nocturna, su fútbol. Me has dado muchas ganas de volver. ¿Trabajas en su sector turístico? Jijiji.
ResponderEliminarPuedes creer que nunca he ido, gracias a ti lo puedo conocer un poquito
ResponderEliminarRoxana eres una excelente creadora de contenido para viajes y para todo ademas muy bueno y entretenido
ResponderEliminarViste cosas que no vi, las tantas veces que estuve. Gracias por compartir tus posts.
ResponderEliminarBuenos Aires la ciudad que más me gustó de Sudamericana volvería siempre por su obras de Teatro y por sus shows porteños. Quiero volver !!!
ResponderEliminarA qué Florencia y Joaquín te refieres? A Joaquín Furriel y Florencia Raggi o a Florencia Torrente y Joaquín Vitola todos buenos actores. Me encanta el teatro Argentino
ResponderEliminarQue bueno saber por alguien que ya visito Baires y que vuelve con una ciudad limpia y sin tanto caos; y que la cultura siguen allí y no ha decaído. Que bueno saberlo para dar una visita por allá pronto! Muchas Gracias por publicarlo en tu blog y por las fotos que me recordaron cuando la visite en el año 2000. Abrazos y besos!
ResponderEliminar¡Como siempre muy bueno tu artículo, Bochi!
ResponderEliminarTe faltó que te reciban las estupendas galerías de arte como Praxis y tantas otras.
ResponderEliminarMi linda amiga una descripción extraordinaria para ese país hermano y ad portas de mi viaje
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