Arroz con leche...

El compromiso de rigor, el viaje y la ¡oh, sorpresa! del anillo, que no es tal porque lo sabía medio Perú. Luego tendremos un año de preparativos para LA BODA, porque tiene que ser casi una boda real. Imposible aceptar menos en la clase media o alta de Lima. ¡No way! Qué comentarán a media lengua todos los que están pendientes de tu enlace. 

Casarse en Lima se ha convertido en un negocio redondo. Se mueven grandes cantidades de dinero: más de 500 millones de soles al año para las casi cien mil bodas, según cifras del INEI. 

 Vayamos en orden: la pedida con el viaje y el spot más idílico que tu bolsillo aguante. ¿Despedida de solteras? en el extranjero por favor. ¡Bueno, pues! el Caribe económico sino me puedes llevar más lejos. Recuerda que tenemos que tener outfits idénticos y todo el merchandising lindo del grupo de ¿mejores conocidas? ¿Juattt? ¿No hay presupuesto? Entonces mínimo reserva un buen restaurante. El más caro que consigas para las fotos en Instagram. ¿Central, Maido, Astrid y Gastón? Cualquiera que esté en el top ten de esa lista de #50 Best. 
 La ropa para la ocasión, con el super cha cha, que es historia aparte por los precios de cualquier diseñador peruano que equivalen a un pasajito a Paris; zapatitos de Lola o Jessica Butrich para ponernos en modo local, aunque sabes bien que muero porque me vean con un par de Jimmy Choo o Louboutin, pero te entiendo ¡NO HAY PLATA! claro, como ya te compraste tus Tom Ford, a mí que me parta un rayo. Algo de drama y ¡zas! tengo los zapatos deseados para la ocasión, porque recuerda, amor: “uno se casa una vez en la vida”. Desde el instante en que sacas la cita para ver EL VESTIDO o el TERNO hasta el café de paso que tomarás para llegar, todo con el reel respectivo, por favor: quisiera que mis futuros nietos vean mi boda.
 
Dejemos minucias de lado y concentrémonos en lo verdaderamente importante de cualquier enlace: la recepción. No me mires como insensata. Sabes que necesitamos la fiesta porque ahora, por pandemia, no autorizan los saludos en la Iglesia y debemos brindar con los invitados que llegarán de todos lados. Tenemos a Meche Koechlin, a la Tremolada o a Carlita del Castillo para el catering. Te traen muebles tipo lounge, o mesas y sillas transparentes, flores que asemejan a cualquier campito de Amsterdam, el toldo -importantísimo- con la arañota central, pista de baile, muchos mozos como para que solo estires el brazo y aparezcan, el menaje más bonito que encuentren por estos lares, con el menú bien impreso. Convertirán tu día especial en una boda real, en ese cuento de hadas que Disney nos ha enrostrado desde siempre. Prince Charming y la princesa se casan y viven happily ever after…
Hoteles, haciendas o jardin central del Fundo, con pagos a Apdayc para que el DJ o el Grupo 5 hagan sacar chispas al suelo, después -obviamente- de nuestro primer baile, bien coreografiado. 
 Nos bombardean con propagandas en las que el vestido blanco hace perfecto match con los aparatos domésticos. Las novias deben ser delgadas, así que tienes varios meses para conseguirlo. ¡Elige tu paquete! Tú que eres la madre o madrina, por favor mínimo ponte Botox sino las fotos quedarán espantosas. ¡Casi todo listo! Solo me faltó la mesa de quesos porque el licor dependerá de si quieres que el gasto equivalga a medio depa o un departamentito entero. Decide pues son tus amigos los que toman como cosacos. Sabes que me preocupo por tu economía, pero ojo, siempre piensa en el qué dirán, porque en Lima todos dicen. Piensa en las fotos que postearás, porque en Lima todos postean. Siempre pensando que tu matri debe ser más lindo que el de tu mejor amiga, porque en Lima todos comparan. Siempre pensando en mil cosas materiales…pero dime: ¿ya pensaste en tus votos, en tu compromiso eterno? ¿Has pensado en que debes acompañar a tu pareja con salud y enfermedad? ¿Pensaste en que debes respetarlo, con dinero o sin dinero? ¿con viajes o solo canchita en la sala? ¿Has caído en cuenta lo que significa el sacramento del matrimonio? Si tu respuesta es afirmativa, ¡que empiece la juerga!

Comentarios

  1. Morí de risa. Siempre irónica. Es muy cierto lo que escribes.

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  2. Qué buena. Me has sacado una sonrisa, hoy quiero que no es muy buen día.

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  3. Qué chiiiiiste y qué cieeeerto todo. Te pasas

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  4. Cuánta verdad! Me gusta leerla 😊

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  5. La cultura de la frivolidad instalada en Lima, muy bien retratada en tu post. Felicitaciones.

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  6. Falta decir que al poco tiempo, varios se separan y todo el gasto se va al agua.

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  7. Tal cual lo explicas!!!!!! He disfrutado mucho tu relato. Cariños! Eleonora Días

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  8. Que cierto lo que dices. Sobretodo muchos se casan y hacen una gran fiesta para los demás, quienes disfrutan o rajan de tu boda. Hay pobreza de espíritu por lo general

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  9. Lamentablemente, todo es cierto. Se perdió la esencia del matrimonio hace ya buen tiempo. Ahora es solo un acontecimiento social. Puede durar lo que dura un suspiro, pero éso qué importa.
    Bueno, como siempre yo espero la publicación de un libro.
    Gracias por compartir.

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  10. A veces hacen fiesta sólo por complacer a su pareja o padres. Luego se dan cuenta que la convivencia no es fácil y que son muy diferentes. Al cabo de dos años ya están divorciados y en algunos casos con nuevas parejas.

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  11. Es la pura verdad así somos nos gusta presumir,todo sea por la foto del recuerdo. Me gustó mucho tu narración

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