Al maestro con cariño
Llegó el momento del adiós ya no hay más nada que decir…me viene a la cabeza esta canción de Los Galos, cuando nuestro profesor del taller de creación literaria nos anuncia lo inevitable: no puede seguir dándonos la mano y mejorando nuestros escritos, pues tiene que vivir relatos más complejos, más demandantes y quizás, más gratificantes.
Entiendo el sentido de la frase: AL MAESTRO CON CARIÑO.
Ser ese maestro que te anima, que te reta, que intenta sacar tus mejores palabras, que te ayuda a seleccionar, a disgregar. El que te escucha y te entiende al instante, aunque ni tú puedas hacerlo. Ese maestro que, por las lindas casualidades que tiene la vida, juntó, en los inicios de la pandemia, a un grupo de personas que necesitaba expresarse. A gente que tenía mucho y poco en común. Los agrupó y los hizo amigos. Les enseñó, paso a paso, a enfrentar una hoja en blanco, cómo elegir un tema, un título o a tus personajes que tenían vida, pero no palabras. ¿Se imaginan a individuos con ideologías opuestas, carreras disímiles, edades en todas las etapas de la vida, pensamientos antagónicos, que se respeten, hasta en los momentos más sombríos de nuestra historia política reciente? Eso también lo logra un buen maestro. Con alumnos, que van desde los dieciséis hasta los setenta, tienes que encontrar ese punto medio que te permita conversar en paz y exponer tus puntos de vista, con tranquilidad, sin falsos apasionamientos: Raúl lo logró.
Nuestro profe supo señalar el cauce y dejar fluir ideas, palabras, recuerdos, lágrimas, emociones contenidas quizás por años y que explotaron en forma de relato. Me presentaste a Joyce, podría decir que uno de tus favoritos, a Sinclair, King, Jacobs, Ford, a Benedetti y Cortázar. Cercanos como Jara o Eslava.
Estuvimos en primera fila con Vargas Llosa, Cartarescu y Cercas, desde un Zoom, cada vez más cercano. Impensable para una cachimba de letras como yo. Nos diste tareas con temas extraños y de ahí salieron muchos relatos tristes, jocosos, viscerales, de mis nuevos viejos amigos.
Aún no he aprendido lo suficiente, todavía me faltan reglas gramaticales y me cuesta iniciar y terminar con un narrador y un tiempo verbal. Necesito que ingresen figuras literarias a mis relatos. Me apoyaré en esa cofradía que formaste porque estamos compactados y necesitamos opiniones mutuas. Necesitamos alimentarnos de lo que el otro sabe, de lo mucho que los otros leen, de lo que escriben.
No era el momento de dejarnos, profe, pero entendemos que tienes que dormir a horas cristianas. Necesitas escribir y eso -lo he aprendido- toma mucho tiempo. Escribe, narra, polemiza. Haz todo eso que sabes hacer tan bien. No te olvidaremos porque ahí donde haya una entrevista o libro tuyo, recordaremos tus palabras gratas, tus ideas ordenadas, tu sonrisa de niño bueno...
Estás lista para volar sola.
ResponderEliminarTodos tus textos me encantan y se ve cómo avanzas día a día.
Sé lo feliz que estás en tus clases, pero ya no las necesitas. Es cuestión de proponerse y ordenarse y poner a andar la compu y los cuentos. Un abrazo, Rox.
ResponderEliminarA seguir escribiendo para hacer honor a tu maestro.
ResponderEliminarÉl fortaleció tus alas ahora es tiempo de volar!!
ResponderEliminarCreo que no es solo el maestro sino tus ganas de escribir y haber encontrado esa pasión, novedosa para tí, y que sabes hacer tan bien. Te animo a seguir, mi querida amiga.
ResponderEliminarUn buen maestro sabe también cuándo dejar a sus pupilos.
ResponderEliminarFelicitaciones por tus escritos tan sentidos que nos hacen ser parte de cada uno de tus temas.
Creo que ya es tiempo que puedas seguir tú sola ya el Maestro te formó . Ahora te toca desarrollar todo lo que aprendiste eres buena y sobretodo te gusta . Éxitos amiga
ResponderEliminarEs cierto, tiene que seguir adelante, seguir su camino. Nos cuesta despedirnos, pero es la ley de la vida.
ResponderEliminarGracias por compartir. Un saludo cordial y un afectuoso abrazo virtual para todos.
Sólo queda agradecerle al maestro por las enseñanzas y el tiempo compartido. Un buen maestro también sabe cuándo es tiempo de dejar ir. Éxitos en tu nueva etapa.
ResponderEliminarMuy bueno tu articulo animate a escribir un abrazo
ResponderEliminar