Lo que no se hereda, se hurta
La herencia transmite a los descendientes los caracteres de los ascendientes.
La herencia genética logra que padres e hijos tengamos similitudes físicas. Sacamos al diario, características anatómicas, fisiológicas y un sinnúmero de semejanzas que nos hacen parecidos a X o Y.
Heredamos hasta las enfermedades de nuestros padres. Heredamos sus gustos y manera de pensar. También, los pasos ligeros o el andar cansino. La educación que nos dieron en casa es parte de nuestra herencia. Cómo tratamos a los demás, qué leemos, qué nos disgusta, todo forma parte de esa transmisión que nos llega desde tiempos inmemoriales y que pasa de generación en generación.
¿De dónde diablos sale la herencia por los bienes materiales?
Me acabo de enterar de una herencia económica interesante por la que una familia, tipo los Ingalls, lindos, perfectos y unidos, casi se han sacado los ojos para repartirse los bienes por los que los padres chambearon duro y parejo, buena parte de sus vidas.
Recuerdo los últimos años de la pareja de ancianos: casi no recibían visitas. No les faltaba nada material, eso sí.
Primero falleció la señora y el anciano enmudeció y se le fue el corazón con ella. Luego, partió él a su encuentro y exactamente a los dos días empezó la batalla campal, por las buenas y luego por vía legal. No sé exactamente qué es lo que se argumenta, pero lo cierto es que cada uno de los tres hijos piensa que tiene derecho a una parte más contundente que la del otro. Impugnan, rebaten, se oponen, rechazan de plano todo y el tiempo va pasando.
Me viene a la memoria una amiga joyera, a la que comenté que quería dejar algún recuerdo a cada hijo, por lo que mis diseños, los hacía pensando en ellos. Carmencita, sabía mujer antigua me recriminó: “no compres nada pensando en que lo vas a dejar a tus hijos. Los jóvenes hoy en día, ni se ha terminado de enfriar el cuerpo y vienen corriendo a cambiar todo, por cosas modernas, a su gusto. ¡He visto cada cosa!”, finalizó.
Es cierto: también estoy viendo ¡cada cosa!
Los hermanos se olvidaron de haber compartido cuna y covacha. Se olvidaron de los juegos, las Navidades, los almuerzos, la TV todos juntos. Se olvidaron de querer. Se olvidaron de los muertos y su memoria. Lo que no olvidan es buscar dinero.
.¿Por qué? ¿Qué joya, casa, cuál de los autos o de los adornos te llevarás a tu último viaje?
Tengo o tenía conocidos que decidieron dejar en vida herencias a personas totalmente ajenas a sus familias, a la señora que trabajó limpiando la casa, por ejemplo. ¿Qué razón puede haber para eso? Fue una decisión bien o mal meditada y se debe respetar.
En mis paseos de fin de semana veo “propiedades en litigio”, abandonadas, viejas, vacías. Pregunto a un guardián de la cuadra, por una de ellas que lleva varios años así. Me dice “ayyy, señorita, los hijos hasta ahora no se ponen de acuerdo y ya hasta se murió uno de ellos. Seguro cuando se mueran todos recién se van a amistar. Yo, que los conocí de niños, ¡tan felices!”. A esa familia se le ha ido media vida peleando por algo que no es suyo, no era suyo y -aparentemente, no será suyo, sino quizás de la siguiente generación. ¿Vale la pena ese desgaste, los malos ratos, las peleas y encontronazos emocionales con los que hasta ayer eran tu misma sangre, pero que hoy no quieres ver ni en pintura?
¿Qué tanto derecho tienes de pelear por esas propiedades que, si bien legalmente te pertenecen, no moviste un pelo por construir?
Creo que cualquier obsequio, debe ser bien recibido y no pensar en que debió ser más, en que no es justo, en que te corresponde por ser el mayor/menor/engreído/el más preocupado. Recibe de buena gana lo que te ofrecen y no pelees más. Usa el sentido común, el menos común de los sentidos y agradece. Agradece siempre por lo poco o mucho que te cae del cielo. Tómalo así: algo caído del cielo. De esos padres que amaste mucho y que se sentirían tristes pensando en que lo que ellos consiguieron en vida, tus hermanos y tú están tratando de descuartizar, de obtener la mayor parte, de hacer trampas “dentro del marco legal” para quedarse con un trozo más o una joya más. Eso sí, desde ya lo digo públicamente: quiero que mis hijos tengan todo por partes iguales de esa nadita que tengo. Tengan o no tengan dinero, mujeres y hombres. Quisiera que todo sea lo más equitativo posible. Felizmente, mi consuerte concuerda conmigo, sino ¡igual es! Quisiera que nunca se peleen por nada.
¿Será que tengo a mis dos padres vivos que no pienso en herencias o será acaso que no tengo gran cosa por heredar? Lo cierto es que nada vale la pena como la tranquilidad y un hígado sano.
Recuerda siempre que fueron tus padres los que se deslomaron por conseguir ese techo, no pensando en que te irías a sacar los ojos con tus hermanos, sino en una vivienda para llenarla de amor y vivir años felices.
¿Qué tanto quieres pelear por eso?
Buena reflexión. Pero como ya lo han dicho antes innumerables veces muchos pensadores en todas las épocas, el ser humano con su capacidad de raciocinio e introspección, puede ser el ser viviente más feliz, amoroso, bondadoso, y solidario del mundo pero a la vez puede ser el ser más despreciable, cobarde, codicioso materialista, vengativo … es decir el animal más rastrero que existe….todos esos adjetivos y antónimos están en la propia naturaleza del ser humano…..
ResponderEliminarMuy buen texto
ResponderEliminarMuy cierto. Se ve cada cosa!
ResponderEliminarComo dicen en otro comentario, la codicia de algunos es horrible y te puede llevar a hacer cosas impensables.
ResponderEliminarCuánta verdad en este post.
ResponderEliminarEstamos en las etapas de partidas de nuestros padres y no tendré ningún problema porque soy hija única, gracias a Dios.
Escribes muy lindo amiga ingrata.
Muy cierto, por eso hay que hacer testamento, para que los hijos después no estén peleando.
ResponderEliminarLinda reflexión. Vivir en paz es lo más importante. Nada material te llevaras.
ResponderEliminarLamentablemente sucede y mucho. Qué triste que lo que los padres hicieron pensando en cobijar y unir, luego sea motivo de discordia y separación.
ResponderEliminarCada vez es más común lo que tan bien describes, tristemente demasiado común.
ResponderEliminarMuy buena reflexión . Es una pena que los hijos al final no valoran el esfuerzo de sus padres y terminan en pelearse por lo material olvidando lo espiritual y los valores que sus padres les enseñaron
ResponderEliminarEs cierto. Como siempre he dicho. Cuando veré un libro publicado conteniendo las excelentes reflexiones.
ResponderEliminarSeré uno de los primeros en adquirir un ejemplar.
Por favor a cuidarse mucho.
Es cierto lo que dicen líneas arriba, en mi caso ni peleo mi herencia la que me corresponde con todo derecho, legalmente y sobretodo porque participé en la formación de tal riqueza y podría denunciar ahora por abuso infantil a mis padres 🙃, a mi me cantaban la canción de Charly Estoy verde, no me dejan salir! Por mi nombre en japonés que significa verde y por el hecho que mi mamá siempre me decía, tienes que quedarte en el negocio tienes que ayudarme hasta recuerdo cuando me dio Fiebre Tifoidea no me dejo descansar en la convalescence’s, tenía que ayudarla en el negocio, no tuve adolescencia. Mi hermana, la menor que nunca trabajo; ella se libró de esa parte por ser bonita y débil o mejor dicho fuerte, porque siempre se quejó de todo y no obedecía, vivía su propio mundo, y se encerraba horas, quiere llevarse la mejor parte y bueno, la dejo ser, como dice el blog, para que pelearse y eso si, ni ganas me dan de llamarla para conversar como antes sino tan sólo saludarla por el cumpleaños y Navidad más nada por otros temas, nos llevamos 7 años y no hay mucho tema de conversación ni lo hubo antes. Siempre contaba estaba ocupada por la disputa de la herencia familiar de su esposo. 🙈 muy triste 😭, pero es mi hermana al final de cuentas y se lo dejo todo a Dios a quien siempre desde pequeña respeto y me gusta mucho hablar con el en el cuarto de toda edificación donde nadie te molesta, ese lugar es mi confesionario diario 🙏🏼 Creo en este blog me desahogue y sigo para adelante con mi vida y la de mis hijos, queriendo dejarles bienes materiales en vida, pero al leer este blog me han hecho recapitular, por lo pronto parece siguen lo enseñado en casa, se respetan y saben que lo material ayuda pero no lo es todo; con esfuerzo y trabajo se dan las cosas. Por lo pronto hemos planeado un viaje juntos, y la verdad no sé cuando se dé pues todos trabajamos y habrá que organizarse muy bien 🥰 no saben cómo espero ese día! desde que me lo comentaron mis hijos; a los que lean estas líneas por favor deséenme todas las buenas vibras para llegar a ese día con mis hijos 🙏🏼 Dios los bendiga!!! 🌷
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