MINDFULNESS
Chateando con amigas,
nos dimos con la ingrata sorpresa que varios hijos, adolescentes tiernos, están
pasando por etapas de depresión, ansiedad e irritabilidad. Culpemos a la
pandemia: es un hecho que a los chiquillos, seres sociales por naturaleza, les
puede afectar más que a nosotros, que solucionamos nuestro aburrimiento con un
buen libro, una buena película o una buena conversa. Los jóvenes necesitan mucho
más y no pueden hacerlo: juerga le llaman. Pelotear en grupo, tonear y pasarla
bien. Vivir su juventud plena y SANAMENTE. A ellos les está pasando factura,
por lo que muchos andan encerrados en sus cuartos, molestos y frustrados con la
etapa que les está tocando en suerte.
De acuerdo a la
organización Sociedad Mindfulness y Salud, esta palabrita tomada en préstamo
del inglés, que a su vez la tomó en préstamo del sánscrito, significa: PRESTAR
ATENCIÓN DE MANERA CONSCIENTE A LA EXPERIENCIA DEL MOMENTO PRESENTE, CON
INTERÉS, CURIOSIDAD Y ACEPTACIÓN. ¿Qué
quiere decir eso, en cristiano? Es vivir el presente, con todas sus letras, con
ventajas y desventajas, con cosas buenas y malas, con todo lo que te toque en
suerte. Vivir, prestando atención a lo
que experimentas. Algo así, como cuando viajas y quieres encontrar el sitio
perfecto para la foto, el enfoque, el entorno y por pensar tanto en la bendita
toma, no te concentras en admirar el paisaje.
Para lograrlo, es necesario realizar un examen
de autoconciencia. Es entender lo que somos, cómo somos, dónde estamos y para
qué estamos. Se trata de entender TU REALIDAD, con toditos los desafíos,
desengaños, triunfos y pérdidas que la vida acarrea. Es aceptar lo que te
llega, sin juzgar, sin perderte en la pena y en el stress que cualquier
ausencia (dinero, amor, viajes, estudios, salud, familia), puede generar en ti.
Es aprender a convivir con tu presente de manera plena y consciente, sin divagar en recuerdos y en lamentos.
Sin pensar en lo mucho que te falta en el futuro, pues sucede que, por pensar y
pensar, no disfrutas. Así lo entiendo y así estoy funcionando.
Te vuelve creativo,
mejora tus habilidades sociales, tu memoria, tu salud física y emocional. ¡Full
ventajas! No es necesario inscribirte en cursos o seguir clases virtuales
(estamos un poquito cansados de las pantallas). Basta con que te informes un
poco y pongas en práctica algunos tips -necesarios- que ayudarán a que cambies tu enfoque
y que le des vuelta a la tortilla. Tómate un tiempo para ti, para respirar hondo, repensarte y relacionarte
contigo. Antes de buscar al resto, encuéntrate.
No es sencillo, pero si
tienes la voluntad, arranca. Implica un cambio de chip que requiere de tiempo y
esfuerzo.
Esta corriente del mindfullness existe hace bastante tiempo,
pero nosotros, que casi siempre llegamos a
placé, recién la estamos experimentando, quizás porque el tema se ha puesto
de moda, como en su momento sucedió con el coaching.
El Covid y el estrés
producto de la pandemia, han hecho que se empiece a valorar y prestar más
atención a nuestros sentimientos, emociones y pensamientos, pues en días de duelo y
pérdida como los actuales, mucha gente está sufriendo y no tiene de dónde
asirse.
Como tiene que ver con el budismo y con el yoga, es repelido por muchos piadosos. Dudo que sea pecado concentrarte, relajarte, autoexaminarte y tratar de entender tu momento actual: entenderte –bien- y aceptarte con toda tu mochila. Puedes lograrlo mediante técnicas de relajación, con las que nunca he podido (si hay algo que no soy, es relajada), o con meditación, que incluye ejercicios respiratorios, porque algunos, ni eso hacemos bien.
No des puntuación, valoración,
no juzgues lo que has conseguido y lo que te falta lograr: vive y sé agradecido por lo que ya tienes, lo que
conseguiste hoy. Eso ayudará a cambiar nuestra actitud negativa pues,
empezaremos a ver el vaso medio lleno.
El mindfullness te
brinda algunas herramientas para ayudarte a encontrar la felicidad, que muchos
sienten esquiva. Vivirás tu vida más relajada, de manera más distendida. No entrarás en trompo ante cualquier problema.
Recuerdo una
conversación, hace varios años, con una amiga que no está más entre nosotros.
Nos dejó su fuerza e ímpetu, su manera positiva de ver todo, así fuesen los obstáculos,
que nunca faltan. Su lema era, CERO STRESS. Palabritas que encierran todo
un cambio de actitud y de manera de afrontar tu vida.
No te estreses por lo
que no tiene solución y, si lo tiene, ¿por qué te estresas? Relájate y disfruta
tu parque, tu vereda, tu camino, tu trabajo, tus hijos, tu soledad o tu desempleo
(sí, ahora tendrás tiempo para hacer todo lo que, por tu chamba absorbente,
dejaste de lado). Encuentra el gustito a todo y enfócate en lo positivo de cada
situación que experimentes. No
escribamos esa lista de ventajas o desventajas, de pros y contras para cada
suceso. ¿Qué tal si la empezamos a hacer
con una columna?
Clarisimo. Estoy de acuerdo contigo. Debemos encontrar nuevas formas de adaptarnos y moldearnos.
ResponderEliminarMuy bueno pero siempre hay que ver el futuro y planificarlo, es irresponsable no hacerlo.
ResponderEliminarPero sin estresarse. No sabes si mañana te atropella un camión. O te sacas la lotería.
EliminarPero sin estresarse. No sabes si mañana te atropella un camión. O te sacas la lotería.
EliminarCada día evolucionas y tocas todo tipo de temas, me encanta!!!!!
ResponderEliminarPara cuándo tu cuento????
ResponderEliminarExcelente propuesta que tiene efectos muy positivos. Gracias!!! 💕
ResponderEliminarMuy bueno. El problema es lograrlo. Ahí radica la dificultad.
ResponderEliminarEn esa búsqueda andamos todos, la situación actual, si bien es terrible, nos ha hecho replantearnos y valorar muchas cosas, una lección de vida demasiado dura, pero de la cual tenemos de todas maneras que aprender algo.. Buena reflexión Senescienta!
ResponderEliminarDicen que el ser humano es un animal de costumbre. Pero por lo mismo que somos personas, los jóvenes, necesitan vivir, tener experiencias. Ya que en su momento cuando decidan consolidarse como pareja no fracasen.
ResponderEliminarSí, hay que salir del automatismo del día a día, cada día.
ResponderEliminarMe sorprendes!! Cuando nos transformenos internamente comprenderemos muchas cosas ...
ResponderEliminarHoy aprendí una palabra nueva: mindfulness y si a veces no ponemos atención a lo que nos rodea y no lo apreciamos lo suficiente, así que ahora empezaré a disfrutar mi desempleo!!
ResponderEliminarGracias por recordàrnoslo!!!
ResponderEliminarEs cierto. Pero no es sencillo. El estrés es y está. En el trabajo está a la orden del día. En fin tendremos que aprender a convivir con todo lo que nos rodea. La angustia es mala consejera.
ResponderEliminarHay que valorar el presente porque es un regalo por eso se llama presente si vivimos con equilibrio y siendo agradecidos por las buenas y malas experiencias que nos enseñan a ser cada dia mejores para tomar mejores decisiones tendremos un futuro mejor ayudan ejercicios de respiracion estiramiento caminatas y buena musica y hasta baile y cultivar el espiritu con buena lectura y siendo siempre empaticos con todo lo que nos rodea
ResponderEliminarEs cierto, hay que valorar lo que tenemos en el momento.
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