UNO PARA TODOS

Tenía dos tareas esta semana:  lecturas sobre el Bicentenario, que me dejaron la semana pasada y, como buena peruana, recién arranco en el último instante, justito para el deadline.

La segunda tarea era escuchar un audio de la gran Nélida Piñón que tenía muchas cosas buenas que decir. Gran descubrimiento para mí, aunque ella tenga casi cien años de edad y de escritora.

Una frase quedó en mi cerebro:

La cortesía tiene una dimensión moral.

Esta oración encierra varios desencuentros profesionales tenidos o referidos en los últimos tiempos y que resultan, ahora lo comprendo perfectamente, de la falta de moral que existe en las personas. "¡Obviamente!”, dirán ustedes.  Sé que no he descubierto la pólvora, pero he logrado entender la educación fallida de gente, que más adelante, se sitúa en esa delgada línea roja que divide sus buenos actos, con los otros que los convierten en personas que caminan chueco por la vida. Lo acabamos de ver en todos los noticieros con nuestros congresistas.

La culpa de todo la tiene, como se ha mencionado hasta el cansancio, la falta de educación. Ojo, que pueden tener varios cartones universitarios, como algunos de nuestros Padres de la Patria, y ser amorales y poco éticos. Una cosa no tiene que ver, necesariamente, con la otra. 

Viene desde abajo, desde tu casa y qué tanto hicieron tus padres por formarte y hacer que seas un adulto de bien. Si no te educaron bien de pequeño, de grande se convertirá en una tarea titánica, no imposible, pero muy difícil. Como cualquier hábito que adquirimos, mientras más practiquemos los valores, serán parte de nuestro día a día. 

Por eso es que debemos estar con nuestros hijos y reemplazar todos los aparatitos que les damos para que se distraigan, con buenas charlas, con buenos ejemplos. Como leí hace tiempo y me quedó grabado: LAS PALABRAS TE MUESTRAN EL CAMINO, PERO LOS EJEMPLOS TE ARRASTRAN HACIA ÉL.  O algo así. Lo cierto es que nuestros hijos, van a ir por nuestra senda; somos sus   modelos ... espero que salgan mejorados a la enésima potencia. 

A veces, Dios te manda señales que no entiendes y, lo que en un principio puede parecerte inconveniente, resulta que es simplemente una tremenda oportunidad de mejora.

Me acaban de dar el GO para mi primera novela. No quiere decir que vaya a publicarla o que haya conseguido un editor o que, siquiera, esté en camino. Es simplemente que el magma  chiquito ha sido leído por un grupo conocedor y no les ha parecido horrible, sino con potencial. Que te elogien es lindo, y lo es más cuando viene de las personas ad-hoc.

¿Te has propuesto hacer algo que valga realmente la pena, en este medio año de pandemia o solo estás sobreviviendo y creciendo emocionalmente como una planta, a la buena de Dios? ¿Estás amarrado a tu vida monótona de trabajar, ver TV, comer y dormir, ad infinitum,  o por fin has encontrado algo que llene tus días de adrenalina, de ideales y de metas por alcanzar, algo que te gratifique más que tu sueldo de fin de mes? Recuerda que nuestro almanaque va avanzando, más rápido de lo que quisiéramos. Que no se te vaya el tren.

¿Se te ha ocurrido que,  desde tu casa, por ejemplo, puedes ayudar a mucha gente? Te pregunto primero: ¿se te ha ocurrido querer ayudar a alguien, en medio de tanta desgracia,  o quieres ver todo como en una película, cómodamente instalado en tu burbuja?

¿Has escuchado de la Operación Tayta que ha lanzado el Gobierno? Parece que no hay una buena comunicadora en Palacio porque solo cuentan las cosas que no deben, audios de por medio, al país entero y, lo realmente importante, ¡se pierde por poca difusión! 

Te explico un poquito: es un nuevo proyecto del Gobierno, para mitigar los casos positivos de Covid que incluye, entre otros,  la activación de postas de salud y vigilancia sanitaria casa por casa.

Pensarás: ¿cómo puedo ayudar si no me atrevo ni a salir de casa y, cuando lo hago, huyo de cualquier persona y me alejo lo más que puedo?

Pues, claro que podemos, con este aparatito que se ha convertido en la extensión de nuestro brazo. Te cuento que puedes usar el celular para algo más que enviar memes, chistes, cadenas y temas de trabajo.

Puedes ayudar a tu prójimo, simplemente haciendo llamadas telefónicas. No te tomará mucho tiempo, pero a la persona que recibe tu llamada, puedes darle esperanzas, ánimos y ganas de seguir luchando, aun cuando tenga todo en contra.

Te encargarán, capacitación mediante, hacer el acompañamiento telefónico de personas mayores, diagnosticadas con Covid, en situación de vulnerabilidad, que quizás vivan solos. Gente a la  que, probablemente, se le murió el último familiar cercano. Un combo casi fatal y sabemos que la parte emocional es un factor determinante en esta pandemia. 

Averigua qué puedes hacer por los demás. Hay muchas más obras sociales de las que imaginas y alguna de ellas puede calzar con tus ganas y con tu supuesto  escaso tiempo libre. No se trata de darle un sol a cada mendigo que ves en las esquinas: si son venecos te sientes un poquito mejor, pues piensas en los exiliados.  ¿Crees que con ese acto te ganaste el cielo, o hiciste tu obra de caridad del día? ¡Puedes hacer mucho más!  Ahora es cuando. ¡Infórmate!