Shey Shey, el Rayo y Frankie
¡Llegué a veinte mil vistas!
Esta pequeña proeza solo tiene
significado para mí, pero comparto la noticia con ustedes pues son los que
hicieron click. Gracias, por leerme y
por opinar. Gracias porque les gustó o no el tema, por darme ideas, por
comentarme que a veces les hago reir. Gracias a ese lindo comentario
anónimo que escribió que leerme era su café de la mañana.
No hablaré más del Covid, sino sobre
otras dos enfermedades que aquejan a nuestra triste sociedad: el machismo y el acoso.
Acabamos de enterarnos de dos noticias,
casi en simultáneo. Los dos
protagonistas son una animadora, regia y exuberante y su pareja de turno, y el segundo: un director de cine, popular en nuestra escasa escena cultural.
La chica, símbolo sexual, rubia
platinada, con un cuerpazo, ha sido traicionada por su antiguo amigo
/relacionista público, frente a las cámaras de TV, sacando a luz,
conversaciones privadas de ambos, en las que se dejaría entrever un intercambio
monetario a cambio de caricias (y más), con uno de nuestros queridos peloteros de la selección de fútbol. Para esta travesura amorosa de weekend, debió cruzar el charco, lo que significa una buena suma de
dinero, entre pasajes, estadías, paseos y regalitos. De acuerdo a los
comentarios televisivos, esa no sería una novedad en su frenética y errante vida,
sin embargo, el tema no nos debería interesar, salvo para un chisme de
peluquería.
La otra noticia de la farándula, que
atañe al director de cine, sí importa, pues este señor habría cometido un supuesto
delito penal, al acosar sexualmente a chicas menores de edad, amparándose en la
relación jerárquica que tenía (profesor/alumna o director/actriz, pues además trabajaba en varias instituciones educativas). Eso es lo que, básicamente,
diferencia al acoso de una “seducción
intensa” (como él ha llamado a su accionar).
Las dos noticias están siendo ventiladas
de manera diametralmente opuesta: a la animadora de TV la han lapidado
públicamente, mientras que la noticia del director no ha tenido casi
repercusión. ¿Será porque vivimos en un país machista y misógino? ¿Será porque el lugar de
la mujer es su casa, cuidar de su hijo y no irse de farra? Podemos criticar su
accionar, su falta de moral, de valores y de ética, así como el pésimo ejemplo que es para sus miles de seguidoras, pero este escándalo solo atañe
a dos personas adultas que, finalmente, pueden hacer de su capa, un sayo. Pero,
debemos criticar en voz alta el accionar -aparentemente ilegal- (las
investigaciones lo dirán) del famoso director.
¿Será que las noticias se emiten o no,
desde la posición social, cultural y hasta racial de los protagonistas?
He leído comentarios de hombres: “ya ni
siquiera se puede piropear a una mujer, porque te pueden tildar de acosador”.
Sí pues. Lo que antiguamente era un piropo no deseado, no va más. Si un elogio no solicitado en la calle te
hace sentir insegura, tampoco es bueno.
La antigua insistencia que tomábamos como
halagüeña y romántica, no va más. Esos pulsers como llaman las chiquillas a los
jóvenes extremadamente persistentes, sea por una salidita o un piquito, son pequeños acosadores en potencia, que empiezan
en las ligas menores y, de no ser corregidos a tiempo, pueden degenerar en
hombres abusivos, cuando van escalando hacia posiciones de poder.
Basta ver la diferencia de minutos de
exposición dados a ambas noticias. Sabemos que el morbo vende y con nuestros peloteros hay harto material, pero no debemos invadir la escena privada,
aun cuando se trate de figuras públicas.
Casi todas las muestras de apoyo han sido
direccionadas al “confundido” director que, pobrecito él, no sabe diferenciar,
a sus cuarentipico años, entre el acoso y la seducción. En el colmo del
machismo, muchos periodistas han mencionado a la esposa, conocida actriz que no
pinta en este escándalo. El solo nombrarla, es un ataque a su familia, a su
privacidad y al dolor que debe estar sintiendo por su pareja.
Me pregunto: ¿qué se está haciendo en las
aulas, presenciales o virtuales, para erradicar estos males que nos afectan y no nos permiten avanzar como sociedad?
¿Quién les está explicando a los jóvenes
lo referente al espacio personal y al consentimiento? ¿Quién los ayuda a
diferenciar situaciones que vulneran sus
derechos?
Seguimos sin enfocar el tema educativo
que en TODOS LOS CAMPOS es la raíz de los problemas.
¿Quién ha salido a reclamar por la
publicidad sexista de tiendas Adams, en la que un hombre negro se escapa de una
mujer rubia (¿Sheyla y el Rayo?), y se lee un cartel: “escápate de la
sangrada” que es precisamente una de las frases mencionadas en la conversación privada que se mostró
ilegalmente ante cámaras, en prime time?
¿Los publicistas que crearon este comercial tendrán esposas, madres o hijas? ¿Se
están colgando de esta mujer para denigrarla más y conseguir réditos? ¿A
quiénes pretendemos educar así? ¿Qué futuro tendremos como sociedad si -como
hemos visto en la pandemia- estamos tocando fondo?
Les dejo un resumen de una Guía Rápida,
preparada por C. Cisneros para SpeakUpWomenOrg:
-Seducción es acoso, si hay una relación
jerárquica de poder (tu profe o tu jefe te llevan ventaja).
-Comentarios o bromitas de
connotación sexual, preguntas sobre temas íntimos o invitaciones a citas que,
claramente, no deseas.
-Miradas lascivas (es una “regla social”
que los hombres le miren el trasero a una mujer, al verla caminar). Si estás en
grupo deberás hacer un comentario, para saberte más macho.
-Contacto físico no deseado (un abrazo
que te aprieta más de la cuenta, una palmeadita de hombro, una caricia en el
cabello, NO VAN).
-Acercamientos que invaden el
distanciamiento social (no debido a la pandemia, SIEMPRE)
Existe una distancia social que es parte
de la comunicación no verbal; una aproximación que es incómoda y que nadie debe traspasar.
-Mostrar imágenes sexuales, escritos, mensajitos en whatsapp con el six pack completo.
-Los piropos en la calle también son
acoso, pues estás en una situación vulnerable que puede generarte inseguridad.
Para terminar: si piensas primero: “pobre
(el acosador), lo que debe estar pasando” y no piensas en lo que la víctima del
acoso siente emocional, laboral o académicamente, analízate. Si te preguntas, como muchos: ¿por
qué habla recién y no lo denunció antes? Recuerda que no todas las mujeres
reaccionan igual. Pueden sentir vergüenza o temor. No es culpa de ellas no
haber sido tajantes: igual siguen siendo
víctimas.
Si debes reportar un caso, utiliza las
palabras correctas. No uses mil adjetivos ni des vuelta al asunto: acoso es acoso, no es seducción intensa
ni galantería.
Si el acosador pide disculpas públicas,
no lo aplaudas porque el asunto no termina ahí. Ese es solo el primer paso. No
se trata de meter a todas las chicas acosadas en el mismo paquete y decirles sorry con excuse me. Cada una de ellas
tiene una vida y emociones con qué lidiar. Cada una es una VÍCTIMA.
Recuerden esta frase leída por ahí:
LO QUE ESTÁ MAL, ESTÁ MAL, AUNQUE LO HAGA
TODO EL MUNDO.
LO QUE ESTÁ BIEN, ESTÁ BIEN, AUNQUE NO LO
HAGA NADIE.
Claro y fuerte.
ResponderEliminarMuy bien
Buenísima reflexión ..es así .
ResponderEliminarExcelente
ResponderEliminarImpecable.
ResponderEliminarLo reenviaré a mis sobrinos, siempre están más expuestos por su misma juventud e inexperiencia de vida.
Excelente reflexión, ojalá la leyera mucha gente...
ResponderEliminarY sí, la prioridad en la cobertura y
ResponderEliminarTratamiento de la noticias no tuene relación proporcional con los preciados valores y principios de nuestras sociedades, desafortunadamente. El criterio principal es aquello que genere más audiencia porque son en esos horarios y canales en los que mayores pondrán su publicidad Y pagarán más a los medios. Asi de mercantilista y mediocre Se ha vuelto esto.
Por otro lado, el tema del acoso o del estar alerta contra el acoso tiene muchas muchas más aristas que las viñetas genéricas de Cisneros sobre todo en este siglo en el que los muchachos ( y muchachas) ya se acostumbraron a vivir y morir por lo explícito. Sí, la educación (de casa) y supervisión es casi inexistente ahora, lo cual se convierte en cómplice de los acosadoresx
Ojalá se tocasen estos temas en los centros de educación superior, donde suceden muchas cosas y las autoridades no hacen nada al respecto. Hay que informar a la juventud para que tengan herramientas legales y puedan actuar contra el acoso, que está penado por Ley.
ResponderEliminarLo q esta mal esta mal ... y lo q esta bien esta bien... creo q lo dice todo pero para muchos es dificil de entender!!!
ResponderEliminarEl acoso se ve en todos los estratos sociales, y más en la clase de tipos de cuello blanco
ResponderEliminarMuy claro.👍
ResponderEliminarMuy claro.👍
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