Promo virtual
No llegaron todos a la foto (que se le ocurrió tomar a una
alumna). Tampoco podíamos tomarla en nuestra plataforma Blackboard, por lo que un alumno nos invitó
inmediatamente a un Zoom que creó al instante, para la bendita toma que quedará
como uno de mis mejores recuerdos del 2020. Con este click resumo a mitad de año, estos meses diferentes en un
aula también diferente.
Casi nunca me había tomado fotos
con alumnos, sin una razón que la amerite.
En los 24 años que llevo enseñando en la universidad, nunca he recibido tantas muestras de aprecio, gratitud y palabras generosas. No quiere decir que presencialmente sea una bruja, por más que mi consuerte opine lo contrario. Estas demostraciones de afecto fueron tan insospechadas, que tuve que suspender un minuto la sesión para ir a tomar un vaso de agua con azúcar, pues como toda una "tía" me emocioné, casi hasta las lágrimas.
Normalmente, hubiese saltado en un pie por la felicidad
de terminar un ciclo y no tener que levantarme tempranito para volar a clases. Esta vez ha sido una mezcla de sentimientos que no sé bien explicar pero que, estoy segura, la pandemia los motiva.
No veré más a este grupo de chiquillos a los que invité a mi
casa a tener sesiones: en la sala, en la cocina y hasta en el dormitorio, un
par de veces que me sentí descompuesta. Les presenté a mi enana # 4 y a mi
Zambito, que ese día, con su baño y corte de pelo, lo hacía verse como un perro de pedigree
y no como el cojín negro de rulos alborotados, de perro callejero que habitualmente luce. Jamás pensé que una clase virtual pudiese ser tan personal, sentida y vibrante, aun cuando al inicio del ciclo tenía
serias dudas.
¿Qué es lo que ha sucedido? No he cambiado mucho mi forma de
enseñar y los chicos no han variado demasiado su forma de aprender, pero todos -jóvenes y menos jóvenes- estamos con los nervios a flor de piel, sensibles y a la
expectativa, ya sea de la vacuna, de una curva que no baja o de una nueva cuarentena. De un familiar contagiado que rezamos porque mejore. Todo está tocando
nuestras fibras más íntimas pues no sabemos qué pasará mañana. No sé, Dios
quiera, si volveré a encontrarme en el campus con alguno de estos chicos a los
que, en contadas ocasiones, he visto el rostro, pero hemos quedado en reunirnos el 2021 y darnos un abrazo necesario, que nos debemos. Solo Dios sabe si seguiremos
saludables y fuertes como para vencer los males que acechan en la esquina. Toda
esta incertidumbre ha generado una experiencia diferente en el aula, una
gratitud insospechada, una actitud de no dar todo por sentado, pues cada
respiro cuesta.
Un nuevo
día puede convertirse en toda una experiencia, gratificante o aterradora. Debemos
magnificar y potenciar al máximo nuestro tiempo de trabajo, de ocio, de salud y
bienestar, de recogimiento y de meditación. Aprovechemos cada amanecer, diferente al de ayer y al de mañana.
Voy a extrañar a mis alumnos: esos cuadraditos minúsculos, somnolientos, con ganas de salir a vivir su juventud. Aquejados quizás por mil preocupaciones, de dinero o salud. Nadie en el mundo, está exento, así que aprovecha lo que tienes hoy y mejora lo que puedas para mañana.
Ese mañana en que todo, será mejor.
Pareces una alumna 👩🎓 más ❤️
ResponderEliminarOtra vez me hiciste llorar. Me encantó.
ResponderEliminarMe hiciste emocionar
ResponderEliminarSuerte de tus alumnos
ResponderEliminarMuy lindo lo que nos marras de tu experiencia como docente. Realmente no sabemos lo que pasará mañana. Pero abriguemos esperanzas en un futuro cercano donde podremos abrazarnos. Y solo recordaremos que fue la peor pesadilla que tuvimos. Dios nos ayudará
ResponderEliminarMuy sentido tu relato. Lo aplico para el teletrabajo en general porque todos sentimos esa mezcla de emociones que narras tan bien.
ResponderEliminarMuy lindo
ResponderEliminarMe animaste!!!
ResponderEliminarEmotivo, muy bien contado.
ResponderEliminarEl lado humano y sentimental de las clases virtuales. Lo has trasmitido genialmente. ¡Felicitaciones, amiga!
ResponderEliminarMuy sentidas palabras. Se nota la emoción del MAESTRO.
ResponderEliminarMe encantó❣️Transmitiste lo que ha sentido este semestre ... gracias por expresarlo tan bien... y adelante compañera que aún nos queda mucho por hacer y dar ❣️
ResponderEliminarQue linda forma de transmitir emociones!!!
ResponderEliminarSeguro que estos tiempos de reflexion nos haran mas empaticos con los demas para poder tener todos sin excepcion un mañana mejor la esperanza y buena voluntad nunca se pueden perder si tenemos fe en Dios
ResponderEliminarSi
ResponderEliminarDe hecho, ahora valoramos más muchas cosas que antes dábamos por sentado. Cuando todos nos reencontremos, ese abrazo será el más sentido, profundo y sincero del mundo. Hermoso artículo Senescienta...
ResponderEliminarBello y emotivo!!! Y muy cierto no sabemos que pasará mañana y más con la pandemia... Y estar en línea no es frío al contrario es más personal ya que están entrando a tu casa!! Besos
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