Senescienta, la escribidora


En la era del chat, comunicación virtual, vital, me entero de las mil razones que algunas amigas han dado, al hecho que escriba.  Pues resulta que escribo como terapia de pareja, para solucionar problemas maritales que no tengo, recomendado por algún psicólogo, al que jamás he asistido. No tengo nada contra los psicólogos, tengo una hija con esa especialidad y sé que probablemente lo necesite, pero aún no he ido. Cuando lo haga, les contaré la experiencia. Imagino que debe ser enriquecedora, si logra alinear tus pensamientos, ideales y temores; los loops en los que entras y de los que te cuesta salir. No te alinearán los chakras, pero te ayudarán a entenderte mejor y así, quizás, podrás entender los problemas que te dejan sin dormir o  entenderás mejor al resto. Esa es otra chamba fuerte, pues cada persona es un mundo, casi insondable.

Otra razón: escribo porque me aburro eternamente, pues no tengo nada que hacer, más que trabajar, ver hijos, marido, hogar y   padres que casi llegan al siglo de vida. Si bien no los atiendo directamente, debo estar pendiente de ellos, pues con tanta vida ganada, se vuelven como los cristales: frágiles, pero hermosos.

Escribo porque me pagan por cada post que publico.... Yep, I wish…

Escribo porque soy un paquetito que casi no  puede caminar. Compacto sí, pero fuerte y, aunque no lo crean, bastante ágil.

Te cuento, amiga: escribo porque me encanta. Simple como eso. A ti te gusta ir al gimnasio, ver telenovelas, dormir o leer. Pasear o ir de shopping. A mí, casi todo eso me  gusta, pero más me gusta escribir. Así, puedo llenar de fantasías, historias e ilusiones, propias o ajenas,  mi mente. Puedo dejar volar mi imaginación y saltar mis cuatro paredes hacia los más exóticos y envidiables lugares, tener las más enriquecedoras situaciones. Nadie me quita lo bailado y lo imaginado.

Me refiero, obviamente, a la escritura, no como representación gráfica, sino como un perfecto transmisor de emociones, de sentimientos, que nos pueden embargar como lo haría, la más eximia melodía musical, el cuadro perfecto o una sensacional escultura. La película, ganadora de diez Óscar o la pieza teatral o musical con tus favoritos. Lo que más te emociona en la vida: a mi consuerte, por ejemplo, el surf; a mi tía, su Misa dominical, a mi hijo sus cuadros y a mí, la escritura. Diría que se pelea con la comida y, gana. Puedo reír, llorar, burlarme harto de mí (prefiero hacerlo yo a que tú lo hagas). Me puedes conocer mucho porque mis escritos, no siendo académicos, son bastante transparentes.

Escribo porque vivo, quisiera decir que vivo para escribir, ¡pero no!, tengo que comer y dedicarme a quehaceres remunerados, demandantes, en especial en estos tiempos en los que dictar una hora de clase, me toma otra de preparación. Gratificantes, sí, pero casi nada si los comparo, con el hecho de sentarme frente a la famosa página  en blanco, descrita por tantos escritores. Qué rica y extraña sensación esa de no saber sobre qué escribir, pero tener la imperiosa necesidad de hacerlo.

Recuerdo hace unos veinte años, en una entrevista para la Maestría, el excelente Prof. La Torre me preguntó, de arranque: ¿“le gusta escribir”? pensé, erróneamente que, como persona bastante mayor, se estaba equivocando. Respondí: “¿se refiere a si me gusta leer? ¡Por supuesto!” No, se refería al ejercicio brillante de la escritura que en esas épocas no asomaba en mí. Me encantaba copiar, a mano, poemas, en verso, consonantes, perfectos y alejandrinos, de preferencia, porque eran los que le gustaban a mi madre y, como he contado, siempre he copiado lo que he podido de ella. Hablando de copias: cada vez que olvido diez mil cosas, diariamente (porque tengo pésima memoria y porque me estoy convirtiendo en tía), mis hijos me dicen: “Ok, Blanquita Segunda”. Ojalá no me copie tu forma de divagar por el mundo, mami, o, de lo contrario  que sea a partir de los 85, edad en la que empezaste a recordar menos lo que te acababa de pasar y rememorar más tus primeros años de vida.  ¿Por qué será que uno siempre recuerda su infancia, con los buenos y malos momentos vividos? Mi mami pregunta mucho por su mami y hermana, sus paseos a la playa, su primer viaje en barco para llegar a la capital desde su natal Piura, pero, no recuerda si ha almorzado.

Estoy llegando a las quince mil lecturas o lectores  y eso me llena de felicidad, más aún porque  mando mis posts, uno por uno a mis contactos de whatsapp. Creo que es algo que solo lo puede entender el que escribe: quiero que me lean, que les guste o que no les guste, importa poco. Quiero que vean plasmados mis pensamientos y emociones, mi felicidad y tristeza. Quiero, con historias, con palabras -verosímiles o no tanto- relatarte las fantasías y certezas en la vida de una humilde escribidora.

 


Comentarios

  1. Eres muy buena Senescienta. El libro?

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  2. Super importante descubrir y hacer lo que te apasiona. Te entiendo porque mi madre es poeta y descubrió que lo que le da la mayor satisfaccion es escribir. Le llena la vida. Continúa amiga querida tienes grandes cualidades

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  3. Escribe tus memorias. Compro tu libro!!

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  4. He dicho!
    Me encanto!
    Escribe porque si! escribe porque estás viva! Escribe porque te da la gana! Alguien preguntaba por el libro, ya tienes varias y varias páginas! Anímate! Muchas personas ya te lo han pedido. Esperaré con ansia tu próximo escrito

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  5. No me gusta mucho leer, soy sincero, pero me gusta leerte. Tómalo como un gran cumplido. El primer libro que compre en mi vida, será el tuyo,

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  6. Me gusta tu estilo, si eso te apasiona no te detengas!

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  7. Te estás haciendo esperar con el libro. Estrategia de marketing y venta asegurada.
    Enhorabuena!

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  8. Sigue pa'lante¡¡¡

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  9. Has sido reportada por conmover, emocionar e inspirar a tus lectores, my dear friend

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  10. Me encantó, a pesar que muchas veces me cuesta leer, me encanta tu estilo de escribir

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  11. Justo ayer, curioseando por YouTube, encontré las 10 señales para saber si tienes un hada madrina, tú debes tener una y ella debe ser muy feliz!

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  12. Son parte del imaginario social. Por tanto no me parece malo. Al contrario si te ayuda y te posibilita ser mejor persona bien por ti.

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  13. Humilde pero prolija y gran escritora, me encanta lo que escribes y tus escritos me llegan al alma, como éste, y otros me entretienen, eres multifacetica my friend y en esta fase como en otras, eres genial...

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  14. Senescienta, creo que escribes porque es tu acto libertario.

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