360 grados


Día XX, pensé que era más que suficiente sobre el  coronavirus ( tres posts, no los he dedicado ni a mi madre) pero las nuevas medidas tomadas por mi -ahora- ídolo Vizcarra y la sugerencia de Manuelito, me obligan a hacerlo.

Tuvo que llegar una pandemia cretina para cambiarnos el chip mental, para variar de golpe nuestra desacertada rutina de años, para decirnos en nuestra cara pelada y (ahora) paliducha, que toditas las prioridades en nuestro plan de vida, parecían hechas por inexpertos, y personas poco felices. 

Hablando de felicidad : diálogo entre hija # 1 e hija #4:
- Oye, chibola, estás demasiado feliz en esta crisis. 
- Claro, pues, ¡no tengo que ir al cole!... 
... la simpleza de la vida, cuando solo tienes una década. 

Resulta que el viaje que teníamos planeado en agosto, NO VA MÁS; el cambio de muebles de la sala, tampoco. El super tono con mis amigas y consortes, donde pensábamos tener LA JUERGA, se cancela. El corte de Zambito, la semana que viene,   cita anulada, así como la celebración por el santo de mi progenitor, visita de mi hermana del exterior, incluida. 

Ni que decir de la reunión de primos que, por fin, planeaba realizar en mi casa, con la familia que vive dispersa por todo el mundo, pero bien cercadita en el corazón. NO VA MÁS. 

Leo  cartas posteadas y re posteadas por muchas empresas en las que, por motivos de fuerza mayor ( apuesto que jamás pensarían que esa “fuerza mayor“ sería una PANDEMIA) congelan, anulan, culminan, posponen, dejan en stand by,  sin efecto,  finiquitan, miles de contratos, worldwide. Como "los malos" afirman, "la crisis, los obliga a tomar la decisión" de cortar la pita, siempre, por el lado más débil. No importa que les hayas hecho ganar miles, porque se necesitan millones... ¿para qué, me pregunto?:  el fin de tus ganancias no era: el curso en el exterior en esa super universidad francesa (que estás cancelando y andas en el pleito por la devolución pues te lo quieren dictar  online y tu también querías viajar para practicar el idioma) , las vacaciones (vuelos y hoteles incluidos, que quieren que utilices hasta octubre, pero ahora te  da miedito viajar), ir de shopping, a ese mall super ficho, al que ahora le están dando un uso impensado: mortuorio, sí, leíste bien. 

La  casa de playa que alquilaste, justo en marzo para empalmar con Semana Santa; el cambio de vehículo, (para que no se deprecie, ya sabes que una vez que llega a cien mil kms., pierde harto valor. Finalmente, ahora luce igual de abandonado y polvoriento que el auto más viejo de la cuadra). 

De acuerdo a una nueva agenda, que debemos ir acomodando día a día, dependiendo de cómo se mueva el malhadado virus, tus planes y los míos se han visto reducidos a quién va a comprar: ¿el hombre o la mujer? , quién saca a la puerta a Zambito -y no oses dar seis pasos para cruzar al parque- ¡NO OSES!; qué cocinaremos hoy, no pienses más: no tengo ganas de que me cocinen ¿pedimos un chifita?. Esos sueños de opio, No VAN MÁS. Hablando de comida,  mis chats, antes, lleno de memes y chistes ligeros y no tanto, ahora se han visto inundados de recetas, desde pan casero hasta pollo a la brasa. ¡Cómo has cambiado, pelona!
 
Te das cuenta, ¿cómo de un día para otro, nuestra vida se volvió frágil, incierta y  más deshumanizada, al punto que se me paran los pelos, cuando pasa una persona cerca a mi puerta? 

Lo acaba de decir mi pata, el genio y filántropo Bill Gates:

Todos, la gente de El Golf y la de Tablada, católicos y adventistas, actores y griferos, peruanos e italianos, somos iguales y nos puede dar un  fiebrón de 40. 
Todos, necesitamos PH y menos lujos. 

Nuestra principal chamba, el propósito de nuestra vida, es cuidarnos y proteger a los nuestros. 

Podemos ser humanos de bien, empáticos y preocupados por el prójimo, o podemos seguir como estábamos antes que una pandemia, viniese a alborotar tu cómodo presente y
principalmente, anota anita:

Esta pandemia te ha señalado el camino erróneo por el que transitabas y te está diciendo: cambia - si o si- , prioriza lo que es esencial (familia, afectos, salud), reacomoda tu vida y  tus principios o, el mundo se seguirá yendo al cacho. 

Si alguien me hubiera dicho, aquí nomás, en Año Nuevo, que mi vida (y la tuya) iba a dar  un vuelco de 360  grados, hubiera pensado "está fumado"... 

Comentarios

  1. Muy cierto lo que escribes, la vida nos cambió para siempre. Esperemos salir de esta con bien...

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  2. Cuando haya consciencia humana, moral, social, etc no habran mas virus... "Deshumanidad" encierra muchos significados...



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  3. Exactamente, es todo lo que he meditado en este mes!
    Gracias, maestra!

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  4. Cómo dice la vieja salsa: “la vida te da sorpresas Sorpresas te da la vida...ay, Dios!”
    Al menos la naturaleza está descansando un poco de nosotros .
    Ojalá aprendamos algo.

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  5. Bien dicho Rox, ahora la prioridad es tener a nuestra familia junta, decirle cuanto la amamos y cuidarla hasta que las manos se nos despellejen de tanto desinfectar con lejia cada objeto o alimento que cruza nuestra puerta, esas son ahora nuestras prioridades y de hecho nuestra apreciación de lo que es realmente valioso, cambió ya para el mundo entero!!

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  6. Totalmente de acuerdo no más planes futuros. El futuro es incierto. La prioridad es salvar la vida humana. Que frágil todo. El último año nuevo que celebramos tan llenos de dicha y felicidad nunca presagio que en unos meses el mundo y mi mundo cambiarían tanto. Impensable.

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  7. La vida, a través del virus, nos está cambiando para siempre. Ojalá sea para mejor!

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  8. Buen análisis de lo q estamos sintiendo todos. Sujetos a los designios del destino.

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  9. El camino no era erróneo, es solo un camino. Ahora vamos por otro. Así de simple. Lo q hacías antes y lo q hagas ahora, en el camino, puede ser lo mismo.....o no......eso no depende del camino...depende de uno

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  10. Tía sólo una acotación. Para que sea un vuelco tiene que ser de 180 grados. Con 360 grados regresas al mismo lugar. Ojo. El resto como siempre perfecto.

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