BYE 2019




Esta noche es Año Nuevo y pensaba escribir sobre las resoluciones de los siguientes 365 días. Mi wish list casi siempre incumplida, de bajar de peso, de hacer más obras sociales, de ser más piadosa, más unida a la familia lejana, menos glotona; mezclada con mi check list de los temas que conseguí cumplir, a duras penas: viajes, trabajo, y salud (amor, siempre hay).

Me da vueltas a la cabeza un titular  de El Comercio, de hace dos días: ¡165  feminicidios! Este año que nos deja, se ha visto teñido de la sangre de esas jóvenes víctimas de nuestra sociedad y  nuestra mala educación. Víctimas de la indolencia de las instituciones que en lugar de protegerlas, las dejan a merced de sus verdugos. ¿Qué puedo agregar, que no se haya dicho en las mil marchas, foros y manifestaciones en nuestro país y en el mundo entero?  Es una tarea pendiente y trabajaremos desde nuestra cancha, en lo que esté a nuestro alcance: educando y concientizando a quien tengamos al lado, hasta que el último atisbo de machismo se haya erradicado de nuestras pequeñas y cuadriculadas mentes, llenas de prejuicios, estigmas y lugares comunes erróneos.

Una amiga con la que acabo de chismear un poquito me dice que le sabe fatal que en mi último post toque un tema deprimente: entonces lo dejo de lado, en honor a ti, querida amiga que todo lo sabes.  Me sugieres una reflexión final,  tipo balance del año que terminará en unas horas y que nos cogerá a todos de distinta manera: en las super fiestas carísimas, con gente “inédita” como diría mi Ale, o en casa, cenando la refri entera, con los que tienes alrededor; saliendo con tu maleta a dar la vuelta al parque, para que te lluevan los viajes en el 2020, comprándote ropa interior amarilla para la buena suerte. Quizás la pases en reuniones pequeñas, familiares o amicales, comiendo las doce uvitas de rigor, sin pepa por favor, y brindando con la cava que tu bolsillo aguante; quizás la pases bañándote en un mar que no es como el del Caribe, pero que sirve para el propósito que tengas (lee la lista del Ministerio de Salud con todas las playas contaminadas de nuestro litoral, antes del chapuzón). Pueda que estés en el Cuzco, como mi amiga la flaca, recargándote de energías y buenas vibras, en la Plaza de Armas. Pueda que estés yendo obligada, a tonear con gente con la que no desearías estar justo hoy, pero las circunstancias te obligan, como otra amiga. Quizás vayas a las fiestas que organizan todos los clubes en Lima, con precios cada uno más exorbitante que el otro. ¡Casi mil soles la pareja! Ni que decir de los hoteles con su cotillón importado. Todos los años me pregunto ¿cómo hacen las orquestas para tocar al mismo tiempo en distintas fiestas? 

Hablando de fiestas: POR FAVOR SI MANEJAS, NO TOMES. Pide tu taxi de aplicación, para evitar asaltos. Cuida tu vida y la de los demás.

¿Yo? estaré donde me toca este año, yendo con ilusión y expectativa hasta el otro lado de la ciudad. La verdad es que no me interesa mucho el lugar (eso sí, no me metan a una casa), siempre y cuando la pase con mi eterna pareja, de vida y de salsa, NO NECESITO MÁS.

Nunca hemos hecho caso a rituales previos a las 12 y henos aquí, felices, comiendo perdices o todo lo que tenga al frente. ¿Qué quiero decir con ésto? No hay ritual más poderoso y  ninguno funcionará mejor que lo que vas sembrando, día a día . Es eso que vives, lloras, agradeces, anhelas, piensas, sientes,  aprendes, sufres, valoras y amas, lo que nutrirá tus actos, pensamientos y emociones y, para eso, no es necesario esperar que el reloj marque las doce.

¡FELÍZ 2020!
        

Comentarios

  1. Buenos días alma de Dios. Yo creo que desde ésta tribuna debe seguir trabajando en bien del ser humano. No hay nada más triste y doloroso que el abuso, el mal trato. Yo desde aqui la felicito y le deseo lo mejor, tanto para usted como para su familia. Siga luchando por cambiar este mundo cruel con los más débiles. Un saludo cordial y un abrazo para todos por casa.

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  2. No hay forma de controlar a esos criminales. Esta en las manos de nuestro futuros congresistas y poder judicial, las leyes tienen que ser más duras para esa gente. Año nuevo, algunas veces pasamos en fiestas que no nos provoca solo por seguir a las amistades o familia. En mi caso prefiero recibir el año en la playa o cerca a él. Lo importante es recibir el año feliz y en paz contigo misma. Feliz año 2020.

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  3. Feliz 2020, el cambio de la sociedad empieza por uno y por casa

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