Más vale -bien- tarde, que nunca
Hace
exactamente cinco meses arranqué con mis
clases de salsa, por un tema de salud, mental y físico. ¡Millones de
gracias, mi Ale bella, por tu insistente (como en todo) sugerencia!
En las
primeras lecciones, no me salía un solo paso y nuestros profesores, con la genialidad
y firmeza de Olguita, el saoco de Diego y la gracia de todos ellos, y también,
con una paciencia de santos, lograron lo imposible: hacerme bailar.
Empecé
a media caña, falté por motivos de viaje y, de acuerdo a lo que dice mi tarjetita de
control, hemos asistido a 24 horas de clase. Eso que podría traducirse como
un día entero bailando, ha significado una vuelta espectacular en mi
vida, como los giros que, casi partiéndome el brazo, empecé dando con mi
esposo. (eso lo pueden corroborar las profesoras que conocen lo tosco e
impetuoso de sus pasos: en una vuelta, una de ellas salió disparada hasta Plaza
Vea).
No
hemos hecho caso a ninguna de las instrucciones ni la rutina que marcan
claramente los profesores que, a estas alturas, ni siquiera se acercan a
nosotros porque cuando lo hacían siempre nos encontraban peleando por algún
bendito paso que no salía, diciéndonos la vela verde y culpándonos
mutuamente. Ellos, para calmar las aguas, nos preguntaban: "¿en qué paso
van?, ¿hicieron ya el Sombrero, Dile que no, Enchúfala, Exhíbela, Setenta?”, no sabíamos qué responder! Como hasta ahora
no hemos aprendido ningún nombre ni rutina, los profesores han
tirado la toalla con nosotros y, simplemente, pagamos por tener un buen salón,
con buenos espejos, buen ambiente y buena pista. Lo demás lo hemos
logrado por mi esposo que ha visto infinidad de videos de baile, memoriza los
pasos y me los enseña. Él es ahora todo un Marc Anthony pero yo, lamentablemente, aún no me convierto
en la JLo.
Nos
hemos vuelto unos TOC´s salseros: vivimos, sudamos -harto- y dormimos
escuchando salsa y bailándola en casa. Inclusive, llevamos un parlante (del
tamaño de la maletera) a la playa o a cualquier paseo de fin de semana, y
asistimos a cuanta "descarga" o concierto salsero haya. Ya hemos
pasado algunos roches al respecto pues, como conté en mi primer post salsero,
somos los "ancianos", entonces
en los eventos que vamos, piensan que buscamos a nuestros hijos y ¡oh,
sorpresa! nos quedamos a tonear con toda la chibolada. Debo decir que la gente
en estos lugares es super amable con nosotros (un poquito más y nos traen una
silla y oxígeno). Nos cuidan de la multitud salsera, nos escoltan hasta el baño
y nos tratan con harto cuidado. Se siente bien y mal, al mismo tiempo.
Bailar
salsa es oxitocina inyectada a la vena. La vibra y alegría inmediata que
se siente al escuchar los acordes de una orquesta, son un resorte para mis
pies. Todos los fines de semana salimos a bailar, tanto es así que uno de mis
hijos nos llamó la atención, diciendo: "vivan su vejez. ¡Dejen de tonear
así, salen más que yo!". Sorry hijita, luego de hacer terapia en mis pies,
por bastante tiempo, ahora que me siento bien, quiero aprovechar lo más que
pueda. Quiero vivir más, gozar más, comer y tomar más y, sobretodo, ¡BAILAR SALSA!
Me consta lo bello y Bendito es Q son una gran pareja y el Amor sigue intacto. A seguir bailando dicen Q es la mejor vitamina y vives más. Entonces Bailemos y pasemos momentos bellos los Quiero mucho besotes. Y cuando llevan a la Tía a bailar. Yo la Rompo
ResponderEliminarMe parece genial que se hayan reinventado y estén divirtiéndose como locos! La vida es corta así que a gozarla! Lo bailado y lo comido no te lo quita nadie! Salud!
ResponderEliminarNada como bailar para desintoxicarse. Los felicito porque son una linda pareja
ResponderEliminarAdoro la salsa sobre todo la de los 80s la q llaman la salsa dura, es una inyección a la vena de alegría y sensualidad!!
ResponderEliminarEl baile mejor ejercicio y medicina para el cuerpo,alma y mente.. me encanta bailar !! Nadie te quita lo bailao my little friend:)
ResponderEliminarExcelente, hay que seguir disfrutando de la vida no importa la edad, que al final solo es un número.
ResponderEliminarTanto que hablas del tema que ya me esta gustando, me encanta su actitud!!
ResponderEliminarEs verdad, el bailar, el escuchar música devuelve la vida. Como dirían algunos pensadores: "volvemos a ser".
ResponderEliminarRecién poniendo al día. Me parece muy bien lo de las clases de salsa. Y aunque no sea para representar sl Perú en un torneo de másters de la salsa ( aunque conociéndote no dudó que lo harías), la están pasando lindo, están renovándose, repotenciándose, cortejándose... Ya me dieron ganas de tomar el curso, donde es, pásame el dato.. Besis
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