MIS HÉROES
Mis padres se han vuelto mis hijos,
míos y de mis hermanos. Pienso que en la vida todo es cíclico, desde el clima
hasta las situaciones económicas y laborales. Todo da vueltas y regresa al
origen, con mayor o menor intensidad, trayendo y llevando cambios. La vida
misma gira, gira y regresa.
Esta es una situación que no me apena
porque quizás no la he analizado en demasía. Mis padres, otrora
fuertes, grandes y sabios, ahora están débiles y pequeños; la sabiduría y el raciocinio también se han ido desvaneciendo
a causa de la pérdida de memoria que empezó hace casi una década. Hoy con 92 a
cuestas, mi madre, a quien siempre he considerado la mujer más inteligente y
linda del planeta (bella por dentro y por fuera), camina y razona a paso lento. Eso sí, no le aqueja
ninguna enfermedad seria, exceptuando la mente que le juega malas pasadas y que
hizo que hace unos días, no me dejase entrar a mi propia casa. La traje
de visita y salí a pasear a mi perrito. Al intentar abrir la puerta, de un empujón salí despedida: era mi mami
diciendo que a SU CASA NADIE ENTRABA CON ANIMALES!! Demás estuvo tratar de
explicarle que había venido de visita y que ya debía regresar a la suya, pues
mi papi esperaba por ella (lo cual es cierto: cuando “rapto” a mi mami, mi padre me llama cada cinco
minutos pidiendo que la lleve de vuelta). Simplemente no me dejó entrar, hasta
que luego de un bueeeeeeen rato, se fue a recostar en un sillón e ingresé por
la puerta falsa, escabulléndome como una ladrona.
La pérdida de memoria empezó,
recuerdo, repitiendo varias veces la misma pregunta. Señal inequívoca que la
mente empieza a flaquear. Luego fue
avanzando paulatinamente, hasta olvidar, por ejemplo, quién soy.
Mi madre ha tirado su filtro al tacho
y se ha vuelto la persona más directa
del mundo, al extremo de hincar con su índice la prominente barriga de un
turista en Larcomar y decirle: “qué tremenda panza!” (felizmente el gringo,
comprensivo, solo sonrió y desapareció cual rayo). Yo estaba verde de la
vergüenza, pero no tanto como cuando le dijo a una prima muy querida, en un
lonche familiar, si no podía pasarse un peine antes de salir a la calle. Mil
anécdotas de este tipo con mi mami, aunque cada vez salimos menos porque siento
que se desubica mucho y se estresa. Es una pena pues mi hijita # 4, siempre
quiere que traiga a casa a su abue, para jugar. Al menos, ella ha tenido la suerte de conocer
a sus cuatro abuelos, ¿yo? solo a una,
que valía por cien, por lo trome, inteligente y amorosa que era. Cuánto te
extraño, mamacita!, no pude cumplir la promesa hecha de niña, de llevarte a mi
casa con piscina, a vivir conmigo, te fuiste antes de que la consiga…
He vuelto a comprar pañales, no me avergüenza decirlo pues,
seguramente, llegado el momento quizás los requeriré; mi mami, muy suelta de huesos y con la sonrisa
pícara que siempre ha tenido, opina que “los calzones modernos son muy grandes,
compra más pequeños la próxima vez, por favor”. Solucionado el asunto, no le
incomodan y no la frustran pues, simplemente, se olvida a los diez segundos, de
todo.
Varias veces me ha preguntado por ese viejito canoso, sentado
en su dormitorio, que no deja de mirarla, arrobado, con amor y algo de
melancolía pues él sí, está muy lúcido.
Respondo: “se parece a tu esposo, ¿no?”, mi mami responde riéndose, ¿tan
viejo? Ni hablar, debe ser mi abuelito” fin de la conversación, ella sigue en
su mundo, preguntando por la misma noticia que acaba de oír o leer (by the way,
su vista es mejor que la mía).
Mamita, sigues siendo un sol, sigues derramando alegría y
buenos consejos. Papi, estás un poquito más renegón, pero todo es comprensible
en ti. Sigues siendo un tantito egoísta, porque quieres a Blanquita a tu lado 24/7, pero también es
entendible. Perdónenme si a veces no comprendo sus limitaciones y me
estreso.
Solo le pido a Dios que mis hijos, llegado el momento, me
tengan paciencia y que sean bondadosos y gentiles con todas las personas
mayores, porque, como dije, todo es
cíclico: un día yo y, al día siguiente el
mundo gira y les tocará a ellos.
Lindo compartir que nos deja ver más de lo que ellos sembraron en tí!!!
ResponderEliminarLindo compartir que deja ver lo q ellos, tus heróes, sembraron en tu corazón!!!
ResponderEliminarLindo compartir que nos pemite ver más de lo q ellos, tus heróes, sembraron en tí!!!
ResponderEliminarEres una Gran hija .y Uno enseña con el ejemplo. Sigue disfrutandolos
ResponderEliminarAsí es querida Bochi, he pasado por experiencia similar y creo que el Señor nos pone frente a esta experiencia a nosotros como a nuestros hijos para que nos valoremos y amemos más a sabiendas que todos en una otra medida recorreremos el mismo camino.
ResponderEliminarCuidarlos mucho!!!
ResponderEliminarHermoso testimonio de amor filial, así es en esta vida todo es cíclico más tarde o más temprano.
ResponderEliminarLindo amiga, has descrito a la perfección lo que son nuestros últimos años de vida por este mundo, si se tiene la suerte de llegar a anciano, y sobretodo si se tiene la suerte de tener hijos como tú o como yo o muchas personas que conocemos, que lo único que hacemos es retornar todo el amor que ellos nos prodigaron y prodigarán, como es tu caso y el mío, con solo mi padre vivo, hasta su último aliento. Como tú dices todo es cíclico y tengo la certeza que nuestros hijos nos cuidarán con el mismo amor y entrega que nosotros le damos hoy a nuestros padres, porque quien recibe mucho amor solo sabe dar y retornar amor....
ResponderEliminarMuy cierto todo es un ciclo al igual a nuestra familia dedicados a nuestra Madre la cual es como una niña curiosa hasta diría traviesa y preguntando por todo una y mil veces lo mismo tratando de tener mucha paciencia de repetir o explicar una y otra vez lo mismo y tambien es como una adolescente que está en todas" con sus 93 años. Muy orgullosos y agradecidos de tener a nuestra Madre, y que este ciclo se repita conmigo u nuestros hermanos con nuestros hijos.
ResponderEliminarMuy buen post, super emotivo. Es el ciclo de la vida, todo da vueltas (incluso la tierra en su rotación) y los hechos llegan en el momento indicado (aunque a veces inoportunos, que nos agarran desprevenidos). Lindas anécdotas (incluso graciosas, dentro de lo delicada que es la situación). Ten por seguro que tus hijos cuidarán de ti, de la misma forma incondicional, desmedida y desinteresada como lo vienes haciendo.
ResponderEliminarEres muy afortunada de tenerlos y tienes una maravillosa actitud frente a tus padres, no cambies. Te felicito 🙋♀️
ResponderEliminarEs cierto. Es muy afortunada. Le deseo lo mejor, se que no es fácil. Dios provee la fuerza necesaria. San Agustín decía: "Señor dame lo que me pides y pídeme lo que quieras". Un saludo cordial.
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