Re-vivir
Una de las mejores amigas de mi chiquititud, (quedé casi de la misma
estatura, ya sé!) es María-María, quien creció física, intelectual, cultural y espiritualmente. Siempre fue buenísima como
el pan, y esa bondad la trasladó hacia el planeta, y lo vela desde su
trinchera. Ella, que tiene una posición profesional brillante (lo que me hace sentir orgullosa), me envió un post
de una entrevista muy interesante y urgente, diría yo, sobre el cambio
climático y lo que nos queda por hacer.
La Directora de Conservación de la ONG WWF, suelta dos frases que
me han marcado: LO MÁS URGENTE ES ASEGURARNOS DE NO PERDER MÁS EN EL PLANETA y,
para lograr ésto solo nos queda -según sus palabras- transformar nuestros
patrones de producción y consumo. No queda otra.
La otra frase que se me ha quedado grabada es:
CONSERVAR LO QUE QUEDA
PROTEGER LO QUE SE ESTÁ
PERDIENDO
RESTAURAR LO QUE YA PERDIMOS
Wow! Contundente! Inmediatamente pensé ¿qué estoy haciendo para dejar a
mis nietos un planeta habitable de aquí a no tantos años? (espero…digo, por los
nietos).
Muchas áreas están colapsando a vista y paciencia nuestra y hasta
el día de hoy, no hemos hecho casi nada y, lo peor, es que no tomamos conciencia de la situación crítica. Me dirás: SOY TOTALMENTE ECO-FRIENDLY (está de moda) “ya no pido
tantas bolsas de plástico en el supermercado “, ok, pero no es suficiente. “ Ya
no uso cañitas “, ok. "Reciclo, reúso, reparo", perfecto! pero se necesita hacer más. "Ya no me
baño media hora, pensando bajo la ducha, en todos los pendientes del día anterior".
Sería ideal, también, que no riegues con
agua potable (ya sé, es complicado). No
te laves los dientes con el caño abierto, fíjate que aquí nomás hay mucha gente
que aún no tiene agua potable en pleno
siglo 21 (temita para otro post).
No compres tanta ropa nueva, que a veces ni sacas del closet. Lo
trendy en otras latitudes (a ti que te interesa lo que está de moda) es comprar
cosas usadas y darle vuelta, una nueva vida y, de paso ayudas, no consumiendo
más.
No tires las pilas de tu reloj, ni la batería de tu celular a la
basura común, tampoco las botellas de esos vinos buenotes. Intercambia libros con
tus amigos, así de pasadita, lees más…
Camina, (o rueda, como yo) en lugar de manejar las cuatro cuadritas
que te separan de la tienda. (Sugeriría que montes bici pero eso, en Lima, lo
encuentro un tantito suicida)
Participa en la “Hora del Planeta”. No se trata solo de apagar las
luces por 60 minutos: encierra un cambio de mentalidad y actitud, un compromiso o pacto, tuyo con la tierra que habitas.
|Infórmate, instrúyete y enseña a los que tienes cerca,
porque a nuestro planeta no le queda mucho tiempo.
Muy cierto! Qué estamos haciendo con nuestro planeta?
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