De lejitos nomás

Estoy chateando con una amiga que tiene una foto de un paisaje lindo, blanco inmaculado, pero tan frío que casi traspasa la pantalla! Parece la humilde morada de Heidi o de nuestro amigo Marco, en los Alpes, cuando parten en busca de sus mamis.
Imagino que ese frío que cala hondo, penetra también en todos los resquicios de nuestro ser para convertirnos en personas un poquito frías, dependiendo de la latitud en que vivamos. Mi amiga me refiere que extraña los cálidos abrazos que solemos darnos acá por cualquier cosa. “Acá, no se andan con toqueteos”, comenta riendo.
Otra amiga, cariñosa por demás y encima super acollerada, me cuenta que saludó con beso y abrazo, a un extranjero que recién conocía: pareció que él se sintió poco menos que violentado, pues se le erizó todo el cuerpo.
La primera indicación que le dieron a mi hermana cuando empezó a trabajar en una compañía gringasha fue: “tomen distancia, no se acerquen mucho. A los foráneos les gusta SU ESPACIO”.
Acaba de venir del exterior un grupo de amigas de mi hija, y al querer saludarlas, con besos, abachos y apapachos -en mi casa- estiraron la mano. Está bien!  I got it!
Dentro de la comunicación no verbal existe una distancia social y traspasarla es  fatal y el interlocutor -cuando es extranjero- se siente, también, fatal. Por estas distancias o aproximaciones, en cualquier ómnibus  de Lima, donde los pasajeros andan aplastados unos con otros, uno se siente incómodo: están traspasando TU ESPACIO…quizás de paso, quieren ganarse alguito con tanto apachurramiento, pero ese es otro cantar… (nada como tener un imperdible grande contigo, porque te salva de muchos apuros, decía mi abuelita).
Cuando uno radica cruzando el charco, aparentemente extraña eso: el contacto físico que, según mi amiga, es el transmisor de cariño y de calor humano…mmmmmm, no estoy tan de acuerdo, porque muchas veces he sentido unos besos y abrazos que eran como “ besos de Judas”: hipocresía pura y dura.
Así que, a veces es mejor, de lejitos nomás…

Comentarios

  1. Suelo expresar afecto (tampoco extremo) a quienes son mis amigos más cercanos y familiares pero con la gente que no conozco siempre mantengo mi espacio y suelo ser gélido como el paisaje de tu amiga. Es la naturaleza humana.

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  2. Yo nunca he sido carinoso ni expresivo cuando. Ivia en el peru.es por ello que me acostumbré rapidowimo a la foema de ser eudooea.
    Siempre tuve horror a esos acercamientos extremos! ...

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